Si el «YO» siempre ha existido, ¿Qué es lo que queda por soltar? Y si no lo encuentras, no hay manera de soltarlo. ¿Cómo puedes soltar algo que no existe?
El Kybalión: Todo fluye y refluye. Debe existir balance, no todo perdura, al contrario, todo cambia, todo vibra, fluye y refluye, por lo tanto, no soy yo.
El que puede entrar en su yo meditando, orando o danzando, entra en el todo. El día en que se entra en el yo desaparece el yo. Lo que queda es el todo.
Para disolver el “yo” evalúa sin prejuicios. Ve hacia tu interior. Descubre que existes como parte de la infinita Existencia, no como una isla separada.