Sócrates decía: Cuando uno ha vivido su vida, empieza a sentir. Ahora que sé lo que es la vida, me gustaría saber qué es la muerte. Que sea otra aventura.
La generosidad trae felicidad en cada etapa de su expresión. Experimentamos alegría al formar la intención de ser generosos y el propio acto de dar algo.
El deseo de vivir y de morir van unidos, se unifican. Porque si la vida requiere deseo, la muerte también necesita del deseo. No decimos que Cristo murió.
La cercanía de la muerte hace posible comprender la inmortalidad que está en tu interior. Te sorprenderá descubrir que en el centro de tu ser eres eterno.
La muerte de narciso es un cuento sobre el origen del ego. Por medio de los espejos al hombre le llegan a interesar más los reflejos que la realidad.