Los psicólogos dicen que si le dices a un niño: te va a llevar el coco, se volverá miedoso. Le obligas a ser miedoso haces que se imagine que es miedoso.
Tu imaginación puede funcionar como un infierno o como un cielo. A través de ella puede llegar la creatividad, pero también puede llegar la destrucción.
El zen es muy realista. Dice que hay que abandonar la imaginación. La imaginación proviene del pasado, estas desde pequeño condicionado por ciertas ideas.