La felicidad es la actitud básica que alimenta el alma. Cuanto más gozo, más fuerte se hace tu alma. Si sales victorioso, el alma tiene una gran alegría.
La actitud frente a la vida de tres trabajadores haciendo lo mismo, pero uno desde la amargura, otro desde la resignación y el otro, desde la ilusión.
Para conocer la verdad has de ser inmenso, vasto, amoroso, inquisidor, meditativo, pero sin prejuicios, sin libros sagrados, sin conceptos ni filosofías.