FRASES LIN YUTANG

LIN YUTANG

MAS FRASES DE LIN YUTANG

• El arte de vivir no es el negocio de vivir.

• Si no puedes vivir una vida bella, debes soñarla.

• El máximo de poder es la iniciación de la decadencia.

• De todos los derechos de las mujeres, la mejor es ser madre.

• Un hombre educado es el que tiene los amores y los odios juntos.

• No hay una edad para empezar a ser galante ni para dejar de serlo.

• De todos los derechos de una mujer, el más grande es ser una madre.

• El hombre superior ama su alma; el hombre inferior ama su propiedad.

• La sabiduría de la vida consiste en eliminar lo que no sea esencial.

• La sabiduría de vivir consiste en eliminar lo que no es indispensable.

• De todos los derechos de las mujeres, el más grande es el de ser madre.

• Los que son sabios, poco hablan; y los que hablan mucho, son poco sabios.

• Vive como si no fueras a morir nunca, actúa como si fueras a morir mañana.

• El destino de los hombres está gobernado por sus acciones pasadas y presentes.

• Una carta es un soliloquio, pero una carta con postdata es ya una conversación.

• La mitad de la belleza depende del paisaje y la otra mitad del hombre que la mira.

• La función química del humor es ésta: cambiar el carácter de nuestros pensamientos.

• Nuestras vidas no están en manos de los dioses, sino en manos de nuestros cocineros.

• Perdonamos a los grandes del mundo porque han muerto; pero en vida son imperdonables.

• En esta vida hay lágrimas, y lo que importa, después de todo, es ante lo que lloramos.

• Por estar en conformidad con el Tao, es eterno, y toda su vida está protegida de daño.

• Bromear es una de las cosas amenas de la vida, pero cuesta muchos años de aprendizaje.

• Es importante que el hombre sueñe, pero lo es igualmente que pueda reírse de sus sueños.

• No hay condición tan baja que no tenga esperanza; ninguna tan alta que no inspire temores.

• No hay condición tan baja que no tenga esperanzas, ni ninguna tan alta que no inspire temor.

• Hay dos maneras de difundir la luz.. ser la lámpara que la emite, o el espejo que la refleja.

• Sólo se puede pronunciar el juicio final sobre un hombre cuando se ha clavado la tapa de su ataúd.

• El humor es parte de la vida y en consecuencia no debe ser excluido, ni aún de la literatura seria.

• Los libros no deben clasificarse nunca. Clasificarlos es una ciencia, pero no clasificarlos es un arte.

• Es muy simple; cuando uno quiere a una persona puede llamarla por cualquier nombre, que siempre tiene un sentido cariñoso.

• Todos los trajes de las mujeres son solamente una transacción entre el deseo manifiesto de vestirse y el deseo encubierto de desnudarse.

• Un placer como el de una conversación perfecta es necesariamente raro, porque los sabios rara vez saben hablar y los que hablan rara vez que son sabios.

• Ser justo con los que conmigo son justos es completamente natural, pero ser justo con los que son injustos conmigo es sin duda un signo de superioridad.

• La vida está compuesta de insignificancias; el año de instantes y las montañas de granos de arena. Por lo tanto no subestimes nada, por pequeño que te parezca.

• La sabiduría de la vida consiste en la eliminación de lo no esencial. En reducir los problemas de la filosofía a unos pocos solamente: el goce del hogar, de la vida, de la naturaleza, de la cultura.

• La belleza de la vida humana consiste en que, al revisar nuestras resoluciones el día de fin de año, descubrimos que hemos cumplido una tercera parte, hemos dejado sin cumplir otro tanto, y no podemos recordar a qué se refería la otra tercera parte.