La iluminación espiritual

Frases Alejandro El Grande

Citas Alejandro El Grande


Cuando damos a alguien nuestro tiempo, en realidad damos una parte de nuestra vida, que nunca vamos a recuperar.

Con la actitud correcta, las limitaciones auto-impuestas desaparecen.

Que excelente caballo pierden por falta de destreza y denuedo para manejarlo.

Por lo que se, no puedo ser acusado de haber puesto mis ojos en la mujer de Darío, el rey de los persas. Tampoco se me puede acusar de haber deseado hacerlo. Al contrario, incluso me he rehusado a escuchar a aquellos que me hablan de su belleza.

¿Como un hombre va a ser capaz de cuidar su propio caballo, pulir su lanza y su casco, si ha perdido la costumbre de atender a su propia persona, que es su posesión mas preciada?

¿Todavía tienes que aprender que la perfección de nuestras victorias es evitar los vicios y las debilidades de los pueblos a los que subyugamos?

Al mas fuerte. En su lecho de muerte, los generales le preguntaron a Alejandro Magno a quien habría de dejar como sucesor de su reino. Esta fue la respuesta del rey de Macedonia.

Todo lo que he escuchado hasta ahora de Marulanda es verdad, a excepción del hecho de que es mas bella de lo que pudiera imaginar. Eso no es cierto.

Si fuera Perdices, no te voy a mentir, habría aceptado esta propuesta a la primera. Pero soy Alejandro, así que no lo hare.

No me siento feliz por esta victoria. Estaría alegre, hermano, si la obtuviera estando parado al lado suyo, puesto que nos une la misma sangre, la misma lengua y deseos.

Sin conocimiento, la habilidad no se puede enfocar. Sin habilidad, la fuerza no puede ser ejercida y sin fuerza, el conocimiento no puede ser aplicado.

EL TIEMPO es el tesoro mas valioso que tenemos porque es limitado. Podemos producir mas dinero, pero no mas tiempo. Tiempo no venden, no insista mas.

El amor depara dos máximas adversidades de opuesto signo: amar a quien no nos ama y ser amados por quien no podemos amar.

Soldados, en los últimos días, hombres desesperados han intentado apartarme de ustedes, pero por la gracia de la providencia de los dioses, aun sigo entre los vivos y voy a prevalecer.

No distingo a los hombres en griegos y en barbaros, como hacen las personas de mente cerrada. No me importa la descendencia de los ciudadanos o sus orígenes raciales.

No toda la luz proviene del Sol.

Lucharemos para Grecia y nuestros corazones permanecerán en ella.

Eso haría yo, si fuera Armenio. Sin embargo, soy Alejandro, por lo que enviare a Darío otra resolución. Porque así como el cielo no tiene dos soles, Asia tampoco puede tener dos reyes.

Pero sinceramente, si no fuese Alejandro, seria Diógenes.

No tengo miedo de un ejercito de leones dirigido por una oveja. Tengo miedo de un ejercito de ovejas dirigido por un león.

No hay nada imposible para aquel que lo intenta.

Mírenlo, todos mírenlo. Ni siquiera se puede mantener en pie y quiere alcanzar el corazón de Asia se refiere a su padre, que estaba ebrio.

Te mando un Kaffa de mostaza, para que puedas probar y reconocer la amargura de mi victoria.

Dios ha de amar a los afganos, pues los ha hecho hermosos.

¿No considera que un asunto digno de llanto, que cuando habiendo una gran multitud de ellos (mundos), todavía queda alguno que no hemos conquistado?

El cielo no puede tolerar dos soles, ni la tierra dos amos.

No hay mas mundos que conquistar.

Clasifico a los hombres utilizando un solo criterio: la virtud. Para mi, los extranjeros virtuosos son griegos y los griegos malvados son peores que los barbaros.

Hay algo noble en escucharme a mi mismo hablando mal, cuando estoy haciendo el bien.

Podría manejar ese caballo mejor que cualquier otra persona Alejandro se refería a Bucéfalo, la bestia que domestico y que transformo en una de sus posesiones mas preciadas.

No considero lo que Armenio debería recibir, sino lo que Alejandro debería dar.

Que feliz habría sido para mi haber sido asesinado en la batalla. Habría sido mucho mas noble haber muerto victima del enemigo que sacrificar la ira de mis amigos.

Mi tesoro reside en mis amigos.

Dios es el padre común de todos los hombres.

El sexo y dormir solo, me hacen consciente de que soy mortal.

Oh, que afortunado el joven Aquiles, que encontró en Homero el heraldo de su gloria palabras pronunciadas en frente de la tumba de Aquiles.

Una tumba ahora le basta para quien el mundo no era suficiente. (Epitafio de lapida de Alexander).

Santas sombras de los muertos, yo no tengo la culpa de su destino cruel y amargo, sino la rivalidad maldita que trajo naciones hermanas y pueblos hermanos a luchar entre si.

Preferiría vivir una vida corta y llena de gloria, que una larga sumida en la oscuridad.

Ahora que las guerras están llegando a su fin, deseo que ustedes sean capaces de prosperar en paz.

¿Lo ven, amigos míos? Es sangre. Es sangre humana. Soy humano y no divino lo expreso después de haber sido herido por una flecha enemiga.

En cuanto a los limites de las propias labores, no reconozco ninguna para un hombre magnánimo, excepto aquellas que deberían conducir a logros nobles.

Jóvenes helenos, corintios y de Macedonia, únanse a sus amigos soldados y confíen en mi, para que podamos ir en contra de los barbaros y seamos capaces de liberarnos de las cadenas de los persas. Porque los griegos no merecemos ser sus esclavos.

Me estoy muriendo por el tratamiento de muchos médicos.

Sus antepasados vinieron a Macedonia y al resto de Grecia y nos hicieron gran daño, aunque no le habíamos agredido. Me han designado líder de los griegos, y el deseo de castigar a los persas lo he tomado de usted.

Es mejor no tener ninguna mujer en la cena en absoluto, que tener una fea.

Seres, el Grande, ¿debería seguir mi camino y abandonarte por las expediciones que guiaste en contra de Grecia, o debería levantarte por la magnanimidad y la virtud que muestras en otros aspectos? Frente a una estatua caída de Seres, el Grande.

Vamos a comportarnos de manera que todos los hombres deseen ser nuestros amigos y todos teman ser nuestros enemigos.

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