La iluminación espiritual

Ciencia y consciencia contra el orden del mundo

PATROCINIO NAVARRO

Imagen; Ciencia y consciencia contra el orden del mundo; Patrocinio Navarro

Rentabilidad sin límite

Una mirada superficial a la organización del mundo no nos muestra unidad, sino fragmentación. Podemos hablar de conceptos como Neoliberalismo o Imperialismo, pero no existe un solo poder neoliberal o imperialista, como vemos, porque el Poder con mayúsculas está fragmentado en lo que podríamos llamar nuevos señores feudales, representados por los diversos feudos del poder multinacional- político, financiero, militar, industrial, energético- movidos todos por el mismo principio de la rentabilidad sin límite, pero que se miran entre sí para medirse las fuerzas y ver quién puede devorar a quién y en qué parte del Planeta. Igual que en la época medieval.

Esta fragmentación del mundo en sectores causa numerosos conflictos de todo tipo (económicos, militares, geoestratégicos, etc.) en esta economía global inventada por esa necesidad de exprimir o de suprimir, según los casos, a quien se considera fuente de recursos o competidor por los mismos. Por ello puede ser útil hablar de la fragmentación, porque hay que saber de qué se alimenta la raíz para explicarse por qué da tantos frutos podridos el árbol mundo.

Por múltiples procedimientos y durante siglos se nos han ido transmitiendo sistemáticamente ideas-matriz con las que hemos ido construyendo esto que llamamos civilización pero que antes o después han sido desmentidas por el conocimiento de la verdad, por la experiencia social o por la evolución de la conciencia ética. Una de estas ideas-matriz afirma que quienes observamos algo estamos separados de aquello que observamos. Esto ha tenido consecuencias serias. Apliquemos este principio a las relaciones entre personas o a las relaciones entre empresarios y trabajadores y podremos entender algo de esa raíz. ¿Y qué decir de las consecuencias en nuestras relaciones con la naturaleza?...Concebida como algo externo a nosotros y de lo que no nos sentimos formar parte, tenemos carta blanca para asaltarla, saquearla y arruinarla. Establecemos con ella relaciones de dominio lo mismo que los empresarios establecen relaciones de dominio con los trabajadores, los fuertes sobre los débiles, los varones sobre las mujeres, los padres sobre los hijos, los ricos sobre los pobres, el clero sobre los creyentes, los políticos sobre los pueblos, y así sucesivamente. Como vemos, la consecuencia de practicar la idea matriz Yo no soy eso, tienen graves consecuencias. Tan graves, que nos ha conducido finalmente a esta crisis cuyo rostro no es solo económico, como ya podemos intuir, sino que se extiende por todas las esferas hasta manifestar una concepción errónea de la Totalidad que segrega el veneno suficiente como para alterar los frutos del árbol Mundo.

DAVID BOHM, antiguo colaborador de Einstein, profesor de Física en Londres, premio Nobel y uno de los investigadores más importantes en el campo de la Física Cuántica afirma en su libro La totalidad y el orden implicado que la Totalidad ha sido fragmentada a causa de un error de visión primordial. Este error de visión no solo se refiere al que tiene el ser humano cuando se considera parte separada de la naturaleza, sino cuando a eso, además, se suma el que se considera parte separada de los otros, afirma. Y a esto le achaca la mayor parte de nuestros males en occidente: crisis sociales, ecológicas, psicológicas, políticas, etc.

Esta formulación - nos recuerda el físico FRITJOF CAPRA en su libro El tao de la física- apareció en el siglo 17 en la filosofía de René Descartes, quien basó su visión de la naturaleza en una división fundamental, en dos reinos separados e independientes: el de la mente y el de la materia. El entorno natural es tratado como si consistiera en partes separadas que existen para ser explotadas por diferentes grupos de intereses. Y más adelante: Cada individuo fue además dividido en un gran número de compartimentos separados de acuerdo a sus actividades, talentos, sentimientos, creencias y así sucesivamente….(sic)…Esta visión fragmentada es acentuada todavía por la sociedad, dividida en diferentes naciones, razas y grupos religiosos y políticos.

Configurada de este modo la vida social, todo orden que pretenda mantenerla no puede estar más que basado en división, extrañamiento y desorden. Por tanto, lo que se nos aparece como orden no es más que una fabulación, una conjura de necios interesados en hacernos comulgar con ruedas de molino.

Desde antiguo hinduistas, budistas, taoístas y místicos cristianos y sufís, sin esperar a las conclusiones de la física moderna, ya sabían y vivían de acuerdo con la idea de una Totalidad no dividida basada en la idea de la no separabilidad entre uno y todas las cosas y de todas las cosas entre sí y en relación con el observador, inmersos en una Totalidad a la que daban diversos nombres: Dios, el Tao, Alá, etc.

En el Tao Te Ching de LAO TSE, leemos: Sin la unidad, el cielo no sería claro y se resquebrajaría./ Sin la unidad, la tierra no sería firme y se derrumbaría./ Sin la unidad, el espíritu no sería poderoso y se paralizaría.

En Las grandes enseñanzas cósmicas de JESÚS DE NAZARET: Yo Soy la vida en todo/y tú eres la vida en todo/ y todo está en Mí y todo está en ti./ Estamos unidos en Él, el gran Uno Universal.

Y en el libro védico Srimad Bhagavatam: El Atman solo es Realidad…Abandona la conciencia de los muchos y absórbete en el Uno. Aprende a ver al Uno en los muchos. O: El único Atman habita en cada uno de los seres como la luna se refleja en el agua con sus múltiples rayos. Se ve como Uno o múltiple, según la posición conciencial. (Upanisads).

El físico cuántico alemán WERNER HEINSENBERG – al que se debe el famoso Principio de Indeterminación- escribió en 1953: La distinción de Descartes entre mente y materia no es ya apropiada como punto de partida para la comprensión de la moderna ciencia de la naturaleza. En el campo visual de esta ciencia aparece más bien, sobre todo,la red de relaciones entre hombre y naturaleza, las conexiones por las que nosotros somos, como seres vivientes corporales, partes dependientes de la naturaleza, y a las que al mismo tiempo, como hombres, hacemos objeto de nuestro pensar y obrar. La ciencia de la naturaleza no está ya ante la naturaleza como un observador, sino que se reconoce a sí misma como parte de este juego recíproco entre hombre y naturaleza. El método científico de separar, explicar y ordenar es consciente de los límites que le son impuestos por el hecho de que el aplicar métodos cambia y deforma su objeto, no pudiéndose distanciar el método del objeto. La imagen del mundo de las ciencias naturales deja con esto de ser un concepto científico.

Pero cuando las leyes físicas relativas al conocimiento la Totalidad no dividida son ignoradas, o despreciadas desde la afirmación de Yo ante todo, pues todo eso que está fuera de mí no soy yo y puedo aspirar a dominarlo o a servirme de él sin miramientos, impide de raíz concebir toda idea de fraternidad y las relaciones entre los hombres degeneran hasta el punto que vemos hoy día de injusticia general, violencia multiforme y extrañamiento y conflicto de sociedades y países entre sí, incluidas, por supuesto, las sociedad anónimas y las corporaciones multinacionales. ¿Quién puede pensar que representa algún tipo de orden este conflicto permanente que solo se sostiene en la mentira, el poder de coacción, la codicia y la hipocresía? Pero no se puede dudar que toneladas de estas basuras enraizadas en la vida social son útiles a quienes viven de ellas, pues desde estos supuestos establecen los códigos a los que llamarán Ley y Orden, o Derecho para manejar el rebaño y poner a salvo la falsa honorabilidad de sus pastores. Pero esto es. como hemos visto, un permanente atentado contra la verdadera ley y el verdadero orden del universo y de la conciencia.


RELACIONADOS

«Ciencia y consciencia contra el orden del mundo»