Un rasgo de un gran soldado es que pelea en sus propios términos o no pelea.
El general que gana la batalla hace muchos cálculos antes de pelear. El general que pierde hace pocos cálculos.
Toda guerra es engaño.
Orden o desorden depende de la organización; coraje o cobardía de las circunstancias; fuerza o debilidad de la disposición.
En el miedo del caos existe también la oportunidad.
Ganar cien veces en cien batallas no es el apogeo de la habilidad. Someter al enemigo sin pelear es el apogeo de la habilidad.
Uno puede conocer la condición de todo un ejercito por el comportamiento de un simple hombre.
El supremo arte de la guerra es someter al enemigo sin luchar.
Nunca interrumpas a tu enemigo cuando esta cometiendo un error.
Si conoces a tu enemigo mejor de lo que te conoces a ti mismo, el resultado de la batalla ya esta decidido.
Convence a tu enemigo de que ganara poco si te ataca, esto disminuirá su interés.
Considera a tus soldados como a tus hijos y te seguirán hasta los valles mas profundos; míralos como tus propios amados hijos y estarán a tu lado incluso en la muerte.
En el arte practico de la guerra, lo mejor de todo es tomar entero e intacto el país del enemigo; hacerlo añicos y destruirlo no es tan bueno.
Cuando los rehenes son enviados con elogios, es una seña de que el enemigo desea una tregua.
El combatiente inteligente impone su voluntad en su enemigo, pero no permite que la voluntad de su enemigo le sea impuesta.
Si sabemos que nuestros propios hombres están en condición de atacar, pero no son conscientes de que el enemigo no esta abierto a atacar, solo hemos recorrido medio camino hacia la victoria.
Puedes asegurarte de que tus ataques siempre golpeen si solo atacas los puntos desprotegidos.
Prohíbe los augurios para evitar las dudas.
El desorden llega del orden, la cobardía surge del valor, la debilidad brota de la fuerza.
Si esperas frente al rio lo suficiente, los cadáveres de tu enemigo pasaran frente a ti.
Las ruedas de la justicia giran lentamente, pero giran bien.
Si tanto tu enemigo como tu sois ignorantes, entonces estáis en un certero peligro.
Un explorador puede ser rápido como el viento, un espía puede ser silencioso como el bosque y la infantería firme como la montaña. Pero a diferencia de ellos, yo conquisto con fuego.
Solo los gobernantes iluminados y los generales sabios usan la mayor inteligencia del ejercito para espiar, y por tanto consiguen grandes resultados.
Grandes resultados pueden ser conseguidos con pequeños esfuerzos.
Solo cuando conoces cada detalle de la condición del terreno puedes maniobrar y luchar.
Los buenos luchadores de antaño primero se ponen bajo la posibilidad de ser derrotados y entonces esperan a una oportunidad para derrotar al enemigo.
Puedes asegurar la posición de tus defensas si solo mantienes posiciones que no pueden ser atacadas.
Nunca se debe atacar con cólera y con prisas. Es aconsejable tomarse tiempo en la planificación y coordinación del plan.
Cuando las ordenes son razonables, justas, sencillas, claras y consecuentes, existe una satisfacción reciproca entre el líder y el grupo.
Todo hombre puede ver las tácticas que uso donde conquisto, pero lo que nadie puede ver es la estrategia que envuelve a la victoria.
No hay mas de cinco colores primarios, sin embargo, combinándose producen mas matices de los que nunca se han visto.
Nunca ha habido una guerra prolongado de la que un país se haya beneficiado.
He oído hablar de operaciones militares que han sido torpes y repentinas, pero nunca he visto a ningún experto en el arte de la guerra que mantuviese la campaña por mucho tiempo.
Estrategia sin tácticas es el camino mas lento hacia la victoria. Tácticas sin estrategia es el sonido que precede a la derrota.
El general abarca las virtudes de sabiduría, sinceridad, humanidad, coraje y ser estricto.
La peor táctica es atacar a una ciudad. Asediar, acorralar a una ciudad solo se lleva a cabo como ultimo recurso.
Lo que los antiguos llaman un luchador astuto es aquel que no solo gana, sino que resalta por ganar con sencillez.
Cuando los soldados comunes son muy fuertes y sus oficiales muy débiles, el resultado es la insubordinación.
¿Puedes imaginar lo que haría si pudiera hacer todo lo que puedo?
Si las instrucciones no son claras y las explicaciones y ordenes no son confiadas, la falta es del general.
Maniobrar con un ejercito es ventajoso. Maniobrar con una multitud indisciplinada, es peligroso.
Aquel que sabe no predica, aquel que predica, no sabe.
Si estas lejos del enemigo, hazle creer que estas cerca.
La victoria esta reservada para aquellos dispuestos a pagar su precio.
No dependas de que el enemigo no se muestre, depende mas bien en estar preparado para el.
Incluso la mas fina de las espadas sumergida en agua salada eventualmente se oxidara.
Por tanto, lo que es de suprema importancia en la guerra es atacar la estrategia del enemigo.
Se extremadamente sutil, incluso hasta el punto de lo informe. Se extremadamente misterioso, incluso hasta el punto de la ausencia de sonido. De esta manera podrás ser el director del destino de tu oponente.
Si haces que los adversarios no sepan el lugar y la fecha de la batalla, siempre puedes vencer.
La defensa es para tiempos de escasez, el ataque para tiempos de abundancia.
El control sobre grandes fuerzas se rige por el mismo principio que controlar unos pocos hombres: es una mera cuestión de dividir sus números.
Cuando el enemigo este relajado hazlo esforzarse. Cuando este saciado, hazlo sentir hambre. Cuando este asentado hazlo moverse.
En la superioridad numérica esta la economía de la fuerza.
El verdadero objetivo de la guerra es la paz.
Aquel que puede modificar sus tácticas en función de su oponente y así conseguir la victoria, podrá ser llamado capitán nacido del cuerno del cielo.
Ataca cuando no estén preparados, muéstrate cuando no eres esperado.
Pelear y conquistar en todas las batallas no es la suprema excelencia; la suprema excelencia consiste en romper la resistencia del enemigo sin luchar.
Si conoces al enemigo y a ti mismo, no debes temer el resultado de un ciento de batallas.
Que la velocidad sea la del viento, y el ser compacto como lo es un bosque.
Un líder lidera con su ejemplo, no con su fuerza.
Los guerreros victoriosos primero ganan y después van a la guerra, mientras que los guerreros vencidos primero van a la guerra y después buscan ganar.
Haz que los adversarios vean como extraordinario lo que es ordinario para ti; haz que vean como ordinario lo que es extraordinario para ti.
Si tu enemigo es de temple colérico, busca irritarlo. Pretende ser débil, para que así crezca en arrogancia.
No hay ejemplo de una nación que se beneficie de la guerra prolongada.
El que llega primero al campo de batalla espera fresco la llegada del enemigo para combatir. Quien llega tarde al campo de batalla tiene que apresurarse y llega exhausto al combate.
Deja que tus planes seas oscuros e impenetrables como la noche, y cuando hagas tu movimiento, golpea como el rayo.
Para poder vencer al enemigo, todo el mando militar debe tener una sola intención y todas las fuerzas militares deben cooperar.
Conoce a tu enemigo y conócete a ti mismo y podrás pelear en cien batallas sin un desastre.
Las operaciones secretas son esenciales en la guerra; a través de ellas se basa el ejercito para hacer todos sus movimientos.
Para conocer a tu enemigo debes convertirte en su amigo.
En épocas de paz prepárate para la guerra, en épocas de guerra, prepárate para la paz.
El que sabe cuando puede volar y cuando no, será victorioso.
El que es prudente y esta a la espera de un enemigo que no lo es, será victorioso.
La invencibilidad radica en la defensa; la posibilidad de la victoria en el ataque.
El gobernante iluminado es atento y el buen general esta lleno de cautela.
No se puede obtener la verdad de los espías sin sutileza.
Si nuestros soldados no están cubiertos con dinero, no es porque detesten la riqueza; si sus vidas no son excesivamente largas, no es porque no se sientan inclinados hacia la longevidad.
La calidad de la decisión es como la redada a buen tiempo de un halcón, lo que le permite atacar y destruir a su victima.
Uno puede saber como conquistar sin poder hacerlo.
Las armas son instrumentos fatales que solamente deben ser utilizadas cuando no hay otra alternativa.
Aparenta inferioridad y estimula su arrogancia.
El general que avanza sin codiciar la fama y se retira sin temer la desgracia, cuyo solo pensamiento es proteger a su país y dar un buen servicio a sus soberanos, es la joya del reino.
Para que perciban las ventajas de derrotar al enemigo, deben tener sus recompensas.
Es esencial buscar los agentes de los enemigos que han venido para espiarte y sobornarlos para servirte a ti. Dale instrucciones y cuida de ellos. Entonces, el doble de agentes son reclutados y usados.
El arte de la guerra es de vital importancia para el estado.
La oportunidad de asegurarnos contra la derrota esta en nuestras propias manos, pero la oportunidad de derrotar al enemigo la provee el mismo.
Confróntalos con la aniquilación y sobrevivirán; sumérgelos en una situación mortal y vivirán. Cuando la gente esta en peligro, son capaces de luchar por la victoria.
Si la lucha asegura la victoria, entonces debes luchar, incluso si el gobernador lo prohíbe; si la lucha no asegura la victoria, entonces no debes luchar incluso por orden del gobernante.
Si enviáis refuerzos a todas partes, serás débil en todas partes.
Quien desea luchar debe primero saber el costo.
Puedes ganar cuando nadie puede entender en ningún momento cuales son tus intenciones.
No hay mas de cinco notas musicales, sin embargo, las combinaciones de estas cinco dan como resultado mas melodías de las que pueden escucharse.
Preocúpate por la aprobación de las personas y serás su prisionero.
La rapidez es la esencia de la guerra.
Cansa a los enemigos manteniéndolos ocupados y no dejándoles respirar.
El guerrero mas sabio evita la confrontación.
Las personas deberían estar familiarizadas con la estrategia, aquellos que la entienden sobrevivirán, aquellos que no perecerán.
Invisible es el soldado que cumple su misión y regresa a casa.
Las oportunidades se multiplican conforme se van aprovechando.