Citas seneca
- El lenguaje de la verdad debe ser, sin duda alguna, simple y sin artificios.
- Pesa las opiniones, no las cuentes.
- La conversación es la expresión de nuestro modo de pensar.
- Las obras se tienen medio terminadas cuando se han comenzado bien.
- La vida es como una leyenda: no importa que sea larga, sino que este bien narrada.
- ¿Preguntas que es la libertad? No ser esclavo de nada, de ninguna necesidad, de ningún accidente y conservar la fortuna al alcance de la mano.
- Los hombres aprenden mientras enseñan.
- Los que saben mucho se admiran de pocas cosas, y los que no saben nada se admiran de todo.
- El ardimiento juvenil en sus comienzos es fogoso, pero languidece fácilmente y no dura; es el humo de una fogata liviana.
- El camino del vicio no solamente se desliza, sino que se precipita hacia abajo.
- Nuestro defecto es que aprendemos mas por la escuela que por la vida.
- Una discusión prolongada es un laberinto en el que la verdad pierde siempre.
- Hay ciertas cosas que para hacerlas bien no basta haberlas aprendido.
- Lo que las leyes no prohíben, puede prohibirlo la honestidad.
- Ninguno ama a su patria porque es grande, sino porque es suya.
- Considera las contrariedades como un ejercicio.
- La adversidad es ocasión de virtud.
- Solo en la fortuna adversa se hallan las grandes lecciones del heroísmo.
- Toda la armonía total de este mundo esta formada de discordancias.
- No hay viento favorable para el que no sabe donde va.
- Es rey quien nada teme, es rey quien nada desea; y todos podemos darnos ese reino.
- Existe el destino, la fatalidad y el azar; lo imprevisible y, por otro lado, lo que ya esta determinado. Entonces como hay azar y como hay destino, filosofemos.
- No podemos evitar las pasiones, pero si vencerlas.
- El cabalgar, el viajar y el mudar de lugar recrean el animo.
- Muy sentida es la muerte cuando el padre queda vivo.
- Cuando se esta en medio de las adversidades, ya es tarde para ser cauto.
- Vencer sin peligro es ganar sin gloria.
- Decir lo que sentimos, sentir lo que decimos, concordar las palabras con la mente.
- El peor enemigo es el que esta encubierto.
- El hombre es un animal racional.
- Estar en ocio muy prolongado, no es reposo, es pereza.
- Nuestra naturaleza esta en la acción. El reposo presagia la muerte.
- El sabio en su retiro es útil a la comunidad.
- Jamás se descubriría nada si nos considerásemos satisfechos con las cosas descubiertas.
- No es pobre el que tiene poco, sino el que mucho desea.
- Todo poder excesivo dura poco.
- ¿Que importa saber lo que es una recta si no se sabe lo que es la rectitud?
- La buena conciencia admite testigos; la malvada se agita y se conturba aun en la soledad.
- No he nacido para un solo rincón. Mi patria es todo el mundo.
- El poder y el despotismo duran poco.
- Un hombre sin pasiones esta tan cerca de la estupidez que solo le falta abrir la boca para caer en ella.
- El favor consiste no en lo que se hace o se da, sino en el animo con que se da o se hace.
- Viven mas contentos aquellos en quienes jamás puso los ojos la fortuna, que los otros de quienes los aparto.
- La recompensa de una buena acción esta en haberla hecho.
- Una esperanza reaviva otra esperanza; una ambición, otra ambición.
- Desdichado es el que por tal se tiene.
- Cuanto mayor es la prosperidad tanto menor se debe confiar en ella.
- Este día que tanto temes por ser el ultimo, es la aurora del día eterno.
- La mayor rémora de la vida es la espera del mañana y la perdida del día de hoy.
- La amistad siempre es provechosa; el amor a veces hiere.
- En tres tiempos se divide la vida: en presente, pasado y futuro. De estos, el presente es brevísimo; el futuro, dudoso; el pasado, cierto.
- Importa mucho mas lo que tu piensas de ti mismo que lo que los otros opinen de ti.
- Si me ofreciesen la sabiduría con la condición de guardarla para mi sin comunicársela a nadie, no la querría.
- Saber mas que los otros es fácil; lo difícil es saber algo mejor que los otros.
- El que no quiera vivir sino entre justos, viva en el desierto.
- Lo que de raíz se aprende nunca del todo se olvida.
- Es tan grande el placer que se experimenta al encontrar un hombre agradecido que vale la pena arriesgarse a hacer un ingrato.
- El colmo de la infelicidad es temer algo, cuando ya nada se espera.
- Teméis todas las cosas como mortales y todas las deseáis como inmortales.
- Seas parco en elogiar, y mas parco todavía en vituperar.
- Gran parte de la bondad consiste en querer ser bueno.
- Para saber algo, no basta con haberlo aprendido.
- Lo mismo es nuestra vida que una comedia; no se atiende a si es larga, sino a si la han representado bien. Concluye donde quieras, con tal de que pongas buen final.
- El pobre carece de muchas cosas, pero el avaro carece de todo.
- La naturaleza nos ha dado las semillas del conocimiento, no el conocimiento mismo.
- Proporcionalmente al número de los admiradores crece el de los envidiosos.
- Estudia. No para saber una cosa mas, sino para saberla mejor.
- Ningún descubrimiento se haría ya si nos contentásemos con lo que sabemos.
- No hay mayor causa de llanto que no poder llorar.
- Una era construye ciudades. Una hora las destruye.
- Merece salir engañado el que al hacer un beneficio, cuente con la recompensa.
- Tan grande como la turba de los admiradores es la turba de los envidiosos.
- El trabajo y la lucha llaman siempre a los mejores.
- A vivir se aprende toda la vida, y toda la vida se ha de aprender a morir.
- A los que corren en un laberinto, su misma velocidad los confunde.
- La tristeza, aunque este siempre justificada, muchas veces solo es pereza. Nada necesita menos esfuerzo que estar triste.
- En cuanto a mi, solo se que no se nada.
- Languidece la virtud sin adversarios.
- No os espante la pobreza; nadie vive tan pobre como nació.
- Igual virtud es moderarse en el gozo que moderarse en el dolor.
- No hay ninguna cosa buena que no tenga su base en la razón.
- La voluntad es la que da valor a las cosas pequeñas.
- Si me ofreciesen la sabiduría con la condición de guardarla para mi sin comunicarla a nadie, no la querría.
- Lo que has de decir, antes de decirlo a otro, dítelo a ti mismo.
- Un gran marinero puede navegar aunque sus velas sean de alquiler.
- Quien da pronto da dos veces.
- Aquel que tiene gran poder debe usarlo livianamente.
- Parte de la curación esta en la voluntad de sanar.
- El que teme es un esclavo.
- No hay cosa mas fuerte que el verdadero amor.
- Un hombre inútil es gravoso al estado, en que se pesa el merito de los miembros por la utilidad que de ellos se saca.
- El fuego prueba el oro; la miseria los hombres fuertes.
- No hay árbol recio ni consistente sino aquel que el viento azota con frecuencia.
- Los hombres aman sus vicios y al mismo tiempo los odian.
- La esclavitud mas denigrante es la de ser esclavo de uno mismo.
- Incierto es el lugar en donde la muerte te espera; espérela, pues, en todo lugar.
- Largo es el camino de la enseñanza por medio de teorías; breve y eficaz por medio de ejemplos.
- No recibimos una vida corta, sino que nosotros la acortamos. No somos de ella indigentes, sino manirrotos.
- Pobre no es el que tiene poco, sino el que desea mucho.
- No hay nadie menos afortunado que el hombre a quien la adversidad olvida, pues no tiene oportunidad de ponerse a prueba.
- No nos atrevemos a muchas cosas porque son difíciles, pero son difíciles porque no nos atrevemos a hacerlas.
- Incontenida, la cólera es frecuentemente mas dañina que la injuria que la provoca.
- Oh, cuan extemporáneo es comenzar a vivir cuando se ha de dejar de vivir.
- La armonía total de este mundo esta formada por una natural aglomeración de discordancias.
- Los deseos de nuestra vida forman una cadena cuyos eslabones son las esperanzas.
- Mostrarse asustado sin motivo aparente es dar a conocer que se tiene razón de temer.
- Nunca fue fácil el aprendizaje de la virtud.
- Forma parte de la curación el deseo de ser curado.
- El tiempo descubre la verdad.
- Escucha aun a los pequeños, porque nada es despreciable en ellos.
- Si os sujetáis a la naturaleza, nunca seréis pobres; si os sujetáis a la opinión, nunca seréis ricos.
- No es preciso tener muchos libros, sino tenerlos buenos.
- El primer arte que deben aprender los que aspiran al poder es el de ser capaces de soportar el odio.
- No existe ningún gran genio sin un toque de demencia.
- Sin estudiar enferma el alma.
- La ira: un acido que puede hacer mas daño al recipiente en la que se almacena que en cualquier cosa sobre la que se vierte.
- El hombre mas poderoso es el que es dueño de si mismo.
- La esclavitud mas denigrante es ser esclavo de uno mismo.
- El mejor limite para el dinero es el que no permite caer en la pobreza ni alejarse mucho de ella.
- El mayor imperio es el imperio de uno mismo.
- Si quieres que tu secreto sea guardado, guárdalo tu mismo.
- Peores son los odios ocultos que los descubiertos.
- No hay, en mi dictamen, hombre que aprecie mas la virtud y la siga con mas gusto, que el que por no hacer traición a su conciencia, ha perdido la reputación de hombre de bien.
- En la adversidad conviene muchas veces tomar un camino atrevido.
- No os espante el dolor; o tendrá fin o acabara con vosotros.
- Solo hay una manera de poner termino al mal, y es el devolver bien por mal.
- Los deseos de nuestra vida forman una cadena, cuyos eslabones son las esperanzas.
- Es, a menudo, mas conveniente disimular que vengarse.