Citas Miguel Ruiz
La única razón por la que eres feliz es porque eliges serlo.
Has establecido millares de acuerdos contigo mismo, con otras personas, con el sueño que es tu vida, con Dios, con la sociedad, con tus padres, con tu pareja, con tus hijos; pero los acuerdos mas importantes son los que has hecho contigo mismo.
El miedo y el sufrimiento son un aspecto importante del sueño del planeta; son la razón de que ese sueño nos continúe contrayendo.
Cuando realmente vemos a los demás tal como son sin tomárnoslo personalmente, lo que hagan o digan no nos dañara.
Buscamos la belleza, porque, por muy bella que sea una persona, no creemos que lo sea.
Solo tu eres responsable de tu propia felicidad.
Te mienten porque tienen miedo.
Esto es real y lo otro es fantasía; esto es posible y aquello es imposible.
Tendemos a hacer suposiciones sobre todo.
El sueño personal de los seres humanos varia, pero en conjunto es una pesadilla.
Todos somos iguales.
Cuando perdemos el control, decimos cosas que no queremos decir y hacemos cosas que no queremos hacer.
Lo que realmente hará que las cosas cambien es la acción.
Haz lo máximo que puedas, y tal vez aprenderás que independientemente del tiempo que medites, puedes vivir, amar y ser feliz.
Si te preguntas por que en ocasiones te sientes desdichado, es porque te estas contando una historia que no es verdad, pero tu te la crees.
Es el ser humano quien debe controlar sus emociones y no al revés.
Puedes buscar una manera de sanar y transformar tu sueño personal.
Considera las relaciones humanas diarias, e imagínate cuantas veces nos lanzamos hechizos los unos a los otros con nuestras palabras.
Este virus es lo que los toltecas denominaron mitote, el caos de miles de voces distintas que intentan hablar al mismo tiempo en la mente.
No hay ninguna razón para sufrir.
Aunque los demás te mientan, no importa.
El amor en acción solo genera felicidad.
Por este motivo es tan importante que seamos impecables con nuestras palabras y que nos convirtamos en guerreros espirituales.
Si te perdonas a ti mismo, empiezas a aceptarte, y entonces, el amor por ti crece. Ese es el perdón supremo: perdonarte a ti mismo.
No será necesario que hagas suposiciones porque todo se volverá muy claro.
Ser impecable con tus palabras significa utilizar tu energía correctamente, en la dirección de la verdad y del amor por ti mismo.
Cuando oras o cantas o tocas tambores o bailas, estas acumulando poder y fe.
Si observamos la sociedad humana, comprobamos que es un lugar en el que resulta muy difícil vivir, porque esta gobernado por el miedo.
Nacemos con la capacidad de aprender a soñar, y los seres humanos que nos preceden nos enseñan a soñar de la forma en que lo hace la sociedad.
Esto es lo que creo.
Esto es lo que yo quiero, y esto es lo que tu quieres.
Para la mayoría de las personas, el problema reside en que pierden el control de sus emociones.
Vivir en el amor es estar vivo de nuevo.
Cada día nos despertamos con una determinada cantidad de energía mental, emocional y física que gastamos durante el día.
La oración crea un puente que va de tu yo verdadero al espíritu divino.
Pero son como una espada de doble filo: pueden crear el sueño mas bello o destruir todo lo que te rodea.
Si nos comunicamos de esta manera, nuestras palabras se volverán impecables.
Hemos de tomar conciencia de que podemos morirnos en cualquier momento; solo contamos con el presente para estar vivos.
Todo es lo que es. La verdad no necesita justificarse; no hay que dar explicaciones. Lo que es verdad no necesita el apoyo de nadie.
Tu no escogiste tu lengua, ni tu religión ni tus valores morales: ya estaban ahí antes de que nacieras.
La importancia personal, o el tomarse las cosas personalmente, es la expresión máxima del egoísmo, porque consideramos que todo gira a nuestro alrededor.
El resultado es un sentimiento de falta de autenticidad y una necesidad de utilizar mascaras sociales para evitar que los demás se den cuenta.
Actuar una y otra vez fortalece tu voluntad, nutre la semilla y establece una base solida para que el nuevo habito se desarrolle.
En esos acuerdos dices: Esto es lo que soy.
El programa esta en el ADN no esta en la mente pensante. Pero la mente elabora creencias y programaciones que esclavizan incesantemente a lo aparente.
Ser impecable es no ir contra ti mismo.
Somos Dios.
El sistema de creencias constituye el reino de la mente; sabemos que existe. Tal vez lo que no sabemos es que esta estructura solo existe porque la hemos creado nosotros.