La iluminación espiritual

Frases Kabir

Citas Kabir


¿Como podría quebrarse el amor que nos une? Cual la hoja del loto reposando sobre el agua, así eres tu, mi Señor, y yo soy tu esclavo.

Hay un país donde no imperan ni la duda ni la tristeza; donde ya no existe el terror de la muerte.

Sujeto por las cuerdas del amor; va y viene el columpio oceánico del gozo, y hay un potente estallido de canciones.

Ofrendare a mi Señor mi cuerpo y mi espíritu.

Todas sus palabras están llenas de amor.

La flor se abre sin que la primavera haya llegado, y ya la abeja ha recibido su perfumado mensaje.

Todas las cosas están creadas por Dios. El Amor es Su cuerpo.

Si te sumerges en el océano de vida, vivirás en el país de la suprema felicidad.

óyeme, oh, Santo hombre. Pocos son los que logran llegar a la otra orilla.

Es Brahma, la criatura y la ilusión.

El saber es la rama; el Nombre la raíz. Busca la raíz. Serás feliz cuando la encuentres.

Así vive el loto en el agua, y en el agua florece.

Pues el guerrero combate durante unas horas y la lucha de la vida con la muerte concluye muy pronto.

El amor difiere mucho de la letra, y el que con toda sinceridad lo busca, lo encuentra.

Es verdadero Santo aquel que no te hace cerrar las puertas, ni retener el aliento, ni renunciar al mundo; el que te hace ver al Espíritu Supremo doquiera haya inteligencia; el que te enseña a conservar la calma en medio de la actividad.

Mi cámara y mi corazón resplandecen con Su presencia.

La hermosura de Brahma no puede verse con los ojos. La vibración de su palabra no puede llegar hasta el oído.

¿Que amor es, pues, este amor mío? No tengo hambre; no tengo sueño; nunca hallo reposo, ni en el ni fuera de el.

Amo a quien puede ejecutar la melodía del infinito, uniendo en su vida el amor y el sacrificio.

Caber deja que hable la experiencia; todo el resto es mentira, lo sabe muy bien.

No puedo decir cuan adorable es mi Señor. El ascetismo, el rosario, las virtudes y los vicios, nada de todo ello existe para el.

Temeroso de que su servidor sufra, el lo penetra profundamente.

Tu Amado es prudente, y tu insensata, oh, mujer. Nunca preparaste el lecho de tu esposo. Te pasaste los días en inútiles juegos.

La aurora y el crepúsculo me parecen iguales.

Que frenesí de éxtasis contiene cada hora. El adorador exprime y bebe la esencia de las horas. Vive con la vida de Brahma… Digo la verdad porque acepte la verdad en mi vida.

El es mi Maestro; El es mi mentor espiritual.

Mi corazón reclama la morada de mi Bien amado.

Con el fardo de deseos que llevas en la cabeza, ¿como podrías andar ligero? Caber sigue diciendo: Guarda en ti la verdad, el espíritu de sacrificio y el amor.

Mi corazón suspira, oh, hermano., por el verdadero Dueño que llena la copa del amor para ofrecérmela tras de haber bebido.

Donde mas arrecia la batalla es en el Reino de la Verdad, del contentamiento y de la pureza, y la espada mas activa es la tizona que lleva su nombre.

La luz de millones de soles se desvanece, confusa, ante el esplendor de uno solo de sus cabellos.

Tiende las cuerdas y hace sonar la melodía de Brahma.

Es, de cierto, el país sin sufrimientos, y nadie sabe el camino que a El conduce.

Contempla cuan grande es mi ventura. He recibido la infinita caricia de mi Bien amado.

Como el agua para el sediento, así es el Novio para la novia.

Sumérgete en ese océano de dulzura y deja que vuelen lejos todos los errores de la vida y de la muerte.

No estoy lejos de nadie; no estoy cerca de nadie.

Las sombras de la noche caen espesas y profundas; ensombrecen el corazón y envuelven el cuerpo y el espíritu.

Despierta, oh, amiga, no duermas mas. Se acabo la noche; ¿quieres perder también la jornada? Otras que despertaron a tiempo, ya recibieron sus joyas.

Rechaza toda imaginación y fortalécete en lo que eres.

óyeme, hermano mío, pocos son los que han hecho ese descubrimiento.

¿Donde podrías aplacar la sed de tu alma? Nada encontraras en esa nada.

Se, oh, Narrad., que mi Amado no puede estar lejos.

Aquel que es modesto y se conforma con su suerte; aquel que es justo; aquel cuyo espíritu esta henchido de resignación y de paz.

Llevo en el fondo del corazón aquel amor que me hace vivir en este mundo una vida sin limites.

Cuando el Amor renuncia a todo limite, alcanza la Verdad.

Escucha las campanas y los tambores de la Eternidad. Regocíjate en el amor. La lluvia cae sin agua y los ríos son torrentes de luz.

El discípulo Caber canta: Abandona tus ventas y tus compras, oh, santo., deja ahí tus beneficios y tus perdidas pues no hay tiendas ni mercados en el país adonde te encaminas.

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