Si existen hombres que excluyen a cualquiera de las criaturas de Dios del amparo de la compasión y la misericordia, existirán hombres que trataran a sus hermanos de la misma manera.
Todo el bien que hagamos, hay que hacerlo por amor a Dios, y el mal que evitemos hay que evitarlo por amor de Dios.
La verdadera enseñanza que trasmitimos es lo que vivimos; y somos buenos predicadores cuando ponemos en practica lo que decimos.
Ninguna otra cosa hemos de hacer sino ser solícitos en seguir la voluntad de Dios y en agradarle en todas las cosas.
Es siervo fiel y prudente el que por cada culpa que comete, se apresura a expiarlas: interiormente, por la contrición y exteriormente por la confesión y la satisfacción de obra.
Donde hay caridad y sabiduría, no hay temor ni ignorancia.
Todos los hermanos deben predicar a través de sus obras.
El hombre, al no poseer nada propio, pertenece a Dios.
Con cuanto mas amor puede uno de nosotros amar y nutrir a su hermano en el espíritu.
La tentación vencida es, en cierto modo, el anillo con el que el Señor desposa consigo el corazón de su servidor.
Entretenerse en buscar defectos al prójimo es prueba suficiente de no ocuparse apenas de los propios.
Amemos a Dios y adorémosle con corazón sencillo.
Luchemos por alcanzar la serenidad de aceptar las cosas inevitables, el valor de cambiar las cosas que podamos y la sabiduría para poder distinguir unas de otras.
Cuando la alegría espiritual llena los corazones, la serpiente derrama en vano su veneno mortal.
Por encima de la gracia y regalos que Cristo da a sus amados, esta la de superarse a si mismo.
Al igual que algunos animales se alimentan de otros para subsistir, Dios le dijo al hombre que podía tomar los animales que necesitara solo hasta encontrar una mejor solución, no para caprichosos vestidos o hacerlos sus esclavos o entretenimiento.
Es feliz quien nada retiene para si.
Comencemos a servir, hagamos nuestro mejor esfuerzo. Lo que hemos hecho hasta ahora es poco y nada.
Ama de veras a su enemigo el que no se duele de la injuria que se le hace, sino que por el amor de Dios, se requema por el pecado que hay en su alma.
Toda la oscuridad en el mundo no puede apagar la luz de una sola vela.
Allí donde reinan la quietud y la meditación, no hay lugar para las preocupaciones ni para la disipación.
Que la paz que anuncian con sus palabras este primero en sus corazones.
Comienza haciendo lo necesario; luego haz lo posible y de repente estarás haciendo lo imposible.
Terrible es la muerte., pero cuan apetecible es también la vida del otro mundo, a la que Dios nos llama.
Que la paz que anuncian con sus palabras estén primero en sus corazones.
Sin la oración nadie puede progresar en el servicio divino.
Si Dios puede trabajar a través de mi, puede trabajar a través de cualquiera.
Es dándose como se recibe, es olvidándose de si mismo como uno se encuentra.
Es en el dar que recibimos.
Amad a vuestros enemigos y haced el bien a aquellos que os odian.
El hombre debería temblar, el mundo debería vibrar, el cielo entero debería conmoverse profundamente cuando el hijo de Dios aparece sobre el altar en las manos del sacerdote.
Mientras estas proclamando la paz con tus labios. Ten cuidado de tenerla aun mas plenamente en tu corazón.
La oración es un verdadero descanso.
Santifícate a ti mismo y santificaras a la sociedad.
Es perdonando que somos perdonados.
Jesucristo llamo amigo a aquel que lo entregaba y se ofreció espontáneamente a los que lo crucificaron.
Cada criatura en desgracia tiene el mismo derecho a ser protegida.
Lo que haces puede ser el único sermón que algunas personas escuchen hoy.
Necesito pocas cosas y las pocas que necesito, las necesito poco.
Los animales son mis amigos y yo no me como a mis amigos.
Dichoso quien no tiene mas gozo y alegría que las palabras y obras del Señor.
El diablo se alegra, sobre todo, cuando logra arrebatar la alegría del corazón del servidor de Dios.
Por una pequeña recompensa se pierde algo que es inestimable y se provoca fácilmente al dador a no dar mas.
Recuerda que cuando dejes este mundo, no puedes llevarte nada que hayas recibido; solo lo que has dado.
Si tu, siervo de Dios, estas preocupado, debes recurrir inmediatamente a la oración y postrarte ante el Señor hasta que te devuelva la alegría.
Hemos sido llamados para curar las heridas, para unir lo que se ha venido abajo y para llevar a casa a los que han perdido su camino.
Predica el evangelio en todo momento y cuando sea necesario usa palabras.
Mientras estas proclamando la paz con tus labios, ten cuidado de tenerla aun mas plenamente en tu corazón.
El que trabaja con sus manos es un trabajador. El que trabaja con sus manos y su cabeza es un artesano. El que trabaja con sus manos, su cabeza y su corazón es un artista.
Espíritus malignos y falsos, haced en mi todo lo que queráis. Se bien que no podéis hacer mas de lo que permita la mano del Señor. Por mi parte, estoy dispuesto a sufrir con mucho gusto todo lo que el deje.