Citas diogenes de sinope
- Durante meses he visto pasar ejércitos ¿A donde van, y para que?
- Busco un hombre honesto.
- Vivir no es un mal, sino mal vivir.
- Tenemos dos orejas y una sola lengua para que oigamos mas y hablemos menos.
- Los malvados obedecen a sus pasiones, como los esclavos a sus dueños.
- Los dioses no necesitan nada; los que se parecen a los dioses, pocas cosas.
- Preguntaron a Tales que era mas difícil al hombre y contesto: conocerse a si mismo.
- Ojala que todos los arboles trajesen este fruto.
- El movimiento se demuestra andando.
- Yo lo que se hacer es mandar. Comprueba si alguien quiere comprar un amo.
- La envidia es causada por ver a otro gozar de lo que deseamos; los celos, por ver a otro poseer lo que quisiéramos poseer nosotros.
- Todo el mundo se muere en medio del camino, en medio del viaje.
- El elogio en boca propia desagrada a cualquiera.
- En la casa de un hombre rico no hay mas lugar para escupir que su cara.
- Si tu aprendieras a comer lentejas no tendrías que ser sumiso y adular tanto al emperador.
- Debemos tener buenos amigos que nos enseñen lo bueno; y perversos y crueles enemigos que nos impidan obrar mal.
- Otros perros solo muerden a sus enemigos, mientras que yo también muerdo a mis amigos con el fin de salvarlos.
- ¿Por que no descansas ahora si es lo que quieres? Después morirás. Todos morimos en mitad del viaje.
- Mira bien quien es tu enemigo, porque si por tal le tienes y no lo es, puede ser tu enemigo mayor.
- Las mordeduras mas peligrosas son las del calumniador entre los salvajes y las del adulador entre los animales domésticos.
- El insulto deshonra a quien lo infiere, no a quien lo recibe.
- Cuando estoy entre locos, me hago el loco.
- Cuando llegue a Atenas, quise ser discípulo de Antístenes, pero fui rechazado.
- El fundamento de cada estado es la educación de sus jóvenes.
- No hay un bastón lo bastante duro para que me aparte de ti, mientras piense que tengas algo que decir.
- Callando es como se aprende a oír, escuchando es como se aprende a hablar; después, hablando, se aprende a callar.
- Muévete hacia la derecha, me estas tapando el sol. Eso es todo lo que necesito.
- ¿De que sirve un filosofo que no hiere los sentimientos de nadie?
- No os preguntéis como sobreviviré sin mi esclavo, preguntad a mi esclavo como sobrevivirá sin mi.
- No es la jaula ajustada a la fiera.
- Es preferible consolarse que ahorcarse.
- Los grandes son como el fuego, al que conviene no acercarse mucho ni alejarse de el.
- Callando es como se aprende a oír; oyendo es como se aprende a hablar; y luego, hablando se aprende a callar.
- Las mejores cosas se venden por muy poco precio y al contrario.
- Cuando somos jóvenes no ha llegado el tiempo adecuado de casarnos todavía, y cuando somos viejos ha pasado ya.
- El único bien es el conocimiento, y el único mal la ignorancia.
- En la vida es necesario proveerse de razón o de un ronzal.
- La palabra tiene mucho de aritmética: divide cuando se utiliza como navaja, para lesionar; resta cuando se usa con ligereza para censurar; suma cuando se emplea para dialogar, y multiplica cuando se da con generosidad para servir.
- Gente mucha, personas pocas.
- ¿Por que no castigar al maestro cuando el alumno se comporta mal?
- Animo. Este es el color de la virtud.
- Es preferible la compañía de los cuervos a la de los aduladores, pues aquellos devoran a los muertos y estos a los vivos.
- Todo se consigue con el trabajo, hasta la virtud.
- Cuanto mas conozco a la gente, mas quiero a mi perro.
- Ojala, frotándome el vientre, el hambre se extinguiera de una manera tan dócil.
- El único medio para que el hombre conserve su libertad es estar siempre dispuesto a morir por ella.
- Prefiero no tener mas que sal para lamer en Atenas, a cenar como un príncipe en la mesa de Cratera.
- Estas loco. Yo estoy descansando ahora. No conquiste el mundo y no veo la necesidad de hacerlo.
- Un pensamiento original vale mil citas insignificantes.
- La sabiduría sirve de freno a la juventud, de consuelo a los viejos, de riqueza a los pobres y de adorno a los ricos.
- Las gentes dan limosna a los pobres y no a los filósofos porque piensan que pueden llegar a ser pobres, pero nunca a ser filósofos.
- Probablemente los asno se rían de ti, pero no te importa. Así, a mi no me importa que los demás se rían de mi.