La iluminación espiritual

Frases Antonio Machado

Citas Antonio Machado


No intentes apresurar las cosas: para que la copa se acabe, primero debe llenarse.

El bueno es el que guarda, cual venta del camino, para el sediento el agua, para el borracho el vino.

Puestos a elegir entre la verdad y el placer de buscarla, elegiríamos lo segundo.

Hay dos clases de hombres: los que viven hablando de las virtudes y los que se limitan a tenerlas.

La muerte es algo que no debemos temer porque, mientras somos, la muerte no es y cuando la muerte es, nosotros no somos. (Paráfrasis de Epicuro).

Despacito y buena letra, que el hacer las cosas bien, importa mas que el hacerlas.

En mi soledad he visto cosas muy claras que no son verdad.

Jamás perdona el necio si ve la nuez vacía que dio a cascar al diente de la sabiduría.

La muerte es algo que no debemos temer porque, mientras somos, la muerte no es y cuando la muerte es, nosotros no somos.

Cuatro principios a tener en cuenta: lo contrario es también frecuente. No basta mover para renovar. No basta renovar para mejorar. No hay nada que sea absolutamente empeórale.

La alegría consiste en tener salud y la mollera vacía.

La muerte es algo que no debemos temer porque, mientras lo somos, la muerte no es, y cuando la muerte es, no lo somos.

Moneda que esta en la mano, tal vez se deba guardar. La monedita del alma se pierde si no se da.

No hay nadie tan atado a su propia cara que no albergue la esperanza de presentarle otra al mundo.

Por mucho que un hombre valga, nunca tendrá valor mas alto que el de ser hombre.

A las palabras de amor les sienta bien un poquito de exageración.

Los grandes filósofos son poetas que creen en la realidad de sus poemas.

Desdeño las romanzas de los tenores huecos y el coro de los grillos que cantan a la luna. A distinguir me paro las voces de los ecos, y escucho solamente, entre las voces, una.

La mano del piadoso nos quita siempre honor; mas nunca ofende al darnos su mano el lidiador.

Mi filosofía es fundamentalmente triste, pero no soy un hombre triste, y no creo que entristezca a nadie mas.

Y en todas partes he visto gentes que danzan o juegan, cuando pueden, y laboran sus cuatro palmos de tierra. Nunca, si llegan a un sitio, preguntan adonde llegan.

En preguntar lo que sabes el tiempo no has de perder… Y a preguntas sin respuesta ¿quien te podrá responder?

Nadie puede arrojar luz sobre los vicios que no tiene o las aflicciones que ha experimentado.

Es propio de hombres de cabezas medianas embestir contra todo aquello que no les cabe en la cabeza.

En el corazón tenia la espina de una pasión. Logre arrancármela un día: ya no siento el corazón.

Soñé error maravilloso. – que tenia una colmena aquí dentro de mi corazón. Y las abejas doradas estaban haciendo peines blancos y dulce miel de mis viejos fracasos.

Entre vivir y soñar hay una tercera cosa. Adivínalo.

Tengo a mis amigos en mi soledad; cuando estoy con ellos que lejos están.

Cuando nos vimos por primera vez, no hicimos sino recordarnos. Aunque te parezca absurdo, yo he llorado cuando tuve conciencia de mi amor hacia ti, por no haberte querido toda la vida.

Hay que llegar al final desnudo como los hijos de la mar.

Benevolencia no quiere decir tolerancia de lo ruin, o conformidad con lo inepto, sino voluntad de bien.

Tenga cuidado con la comunidad en la que no existe la blasfemia: por debajo, el ateísmo es desenfrenado.

Evite los pulpitos, plataformas, escenarios y pedestales. Mantente al suelo duro. Es la única forma en que puedes juzgar tu estatus aproximado como hombre.

¿Para que llamar caminos a los surcos del azar? Todo el que camina anda, como Jesús, sobre el mar.

Tu verdad no; la verdad y ven conmigo a buscarla. La tuya, guárdatela.

En el análisis psicológico de las grandes traiciones encontrareis siempre la mentecatez de Judas Iscariote.

Pensé que mi fuego estaba apagado, y revolví las cenizas… Me queme los dedos.

Todos nuestros esfuerzos deben tender hacia la luz.

La ausencia de vicios suma muy poco a la suma de las virtudes de uno.

Nuestras horas son minutos cuando esperamos saber, y siglos cuando sabemos lo que se puede aprender.

También es el filosofo, digámoslo de pasada, el hombre que no quisiera dar nunca en el blanco sobre el cual dispara y para ello lo pone mas allá del alcance de toda escopeta.

Tras el vivir y el soñar, esta lo que mas importa: el despertar.

Debajo de todo lo que pensamos, vive todo lo que creemos, como el ultimo velo de nuestros espíritus.

Dicen que el hombre no es hombre mientras no oye su nombre de labios de una mujer.

La pasión del hombre por la verdad es tal que dará la bienvenida al mas amargo de todos los postulados siempre que le parezca cierto.

Yo he visto garras fieras en las pulidas manos; conozco grajos mélicos y liricos marranos… El mas truhan se lleva la mano al corazón, y el bruto mas espeso se carga de razón.

Los ojos porque suspiras, sábelo bien, los ojos en que te miras son ojos porque te ven.

Todo pasa y todo queda, pero lo nuestro es pasar, pasar haciendo caminos, caminos sobre la mar.

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