1 - Al viajar por Oriente, mantuve contacto con los monjes del Tíbet, en Mongolia, Japón y China. Eran hombres serenos, solícitos, reflexivos y felices.
1 - Vengo de Tíbet, de previas vidas. Luego nací en Nueva York, donde todos se empeñaban en explicarme como ser un miserable.