1 - Ella no decía nada. Le gustaba que el le dijera cosas, pero ella callaba. Solo sus manos y sus ojos hablaban y eso bastaba.
1 - Las redes dan derecho hablar a idiotas que antes hablaban solo en el bar con un vino, sin dañar a la comunidad. Entonces eran silenciados, pero ahora tienen el mismo derecho a hablar que un Premio Nobel. Es la invasión de los imbéciles.