1 - El proceso espiritual es como conducir un automóvil. Simplemente presione el acelerador y déjelo; sigue funcionando, a menos que este aplicando los frenos todo el tiempo.
1 - Utiliza los frenos como herramienta espiritual para dar un contexto y un sentido a tu vida. Estas pausas de pensamiento te ayudaran a tener un mecanismo renovado para afrontar las cosas.