Si me voy, dijo Jesús, despertará en ustedes el Espíritu Santo. Ofrezco a la gente lo que estas poseen, con tal que fueran capaz de abrir los ojos y mirar.
En definitiva, es más fácil creer en los dioses que hemos creado si somos capaces de convencer a la mayoría de desprevenidos incautos de su existencia.