Estás dividido en dos. Una parte positiva y una negativa. La negativa es fría, silenciosa, tranquila. La positiva es cálida, vibrante de energía, activa.
Saber elegir es darte la posibilidad de vivir positivamente. No elegir, es darte la posibilidad de vivir sin preocupaciones en total aceptación. Tú eliges.