Si me voy, dijo Jesús, despertará en ustedes el Espíritu Santo. Ofrezco a la gente lo que estas poseen, con tal que fueran capaz de abrir los ojos y mirar.
Para despertar no se necesita que te enseñen a mirar. Solo necesitas que te libren de la programación cultural y religiosa que te mantiene dormida y ciega.
Así es la iluminación. Sí dicen: No hay nada para hacer, usted dice: Sí yo puedo hacer algo: ¡Puedo despertar! De repente la vida ya no es una pesadilla.
Si estás despierto, puedes evitar los accidentes. Si te vuelves centrado, alerta, vigilante, un testigo, todos los accidentes se disipan, se evaporan.
Si todos están dormidos, no te darás cuenta de que tú estás dormido. Si todo el mundo está loco y tú estás loco, no lo sabrás, estás en un profundo sueño.
La independencia entra sólo por la puerta del no; por la puerta del sí entra la dependencia. Por eso cuando estamos dormidos hay dependencia, impotencia.