La iluminación espiritual

Frases Enrique Martinez Lozano

Citas Enrique Martinez Lozano


Dios es, lo que es. Se calla la mente, lo percibe el Silencio.

El despertar, en cualquier caso, consiste en reconocer que la Vida o Dios es nosotros. Y que, cuando no ponemos obstáculos a que se viva libremente, lo que aparece es Jesús, el hombre que paso por la vida haciendo el bien.

No nos falta nada, no hay alguien que tenga que ir a algún lado. No hay un lugar adonde ir. Si no nos movemos, ya hemos llegado.

No tenemos vida, somos vida.

Tu no eres nada de lo que pasa; eres Eso en lo que todo pasa. Sabemos que todo es permanente, porque hay Algo que es estable. Todo pasa, porque hay Algo que no pasa. Lo real no cambia; lo que cambia no es real.

El conocimiento favorece la emergencia del Yo Soy. La entrega a la Divinidad potencia la unidad en el Yo Soy. La acción desapropiada hace vivir en conexión con el Yo Soy. La compasión se muestra como expresión del Yo Soy.

El yo religioso vera a dios como un Tu. Creas un dios a tu imagen y semejanza.

Podríamos decir que las religiones son las copas; la espiritualidad, el vino; las creencias, las denominaciones de origen de cada vino, y la mística es beber de ese vino hasta embriagarse.

En cuanto trascendemos el pensamiento, se muestra la No-dualidad de Lo Que Es.

Nos creemos separados, aislados incluso, y esa es la causa de nuestro sufrimiento.

La aceptación trae también consigo gratitud.

Espiritualidad es la dimensión profunda de todo lo real. Así entendida, es claro que no hay nada que quede al margen de la espiritualidad.

El camino espiritual no es otra cosa que reconocer quienes somos y vivirnos conectados a ello. A esto las tradiciones espirituales lo han llamado despertar, un estado de consciencia que se caracteriza por la sabiduría (comprensión) y la compasión.

No soy ningún contenido de la consciencia, sino la consciencia en la que aparecen –que se expresa en– todos los contenidos.

Entrégate a esas sensaciones que detectas en tu cuerpo. Y tomate un tiempo siendo paciente con las prisas para sentirlas con detenimiento.