La iluminación espiritual

Frases Antonio Machado

Citas Antonio Machado


La primavera ha venido, nadie sabe como ha sido.

Evite los pulpitos, plataformas, escenarios y pedestales. Mantente al suelo duro. Es la única forma en que puedes juzgar tu estatus aproximado como hombre.

El único lenguaje viviente es el lenguaje en el que pensamos y tenemos nuestro ser.

El manuscrito inédito es como un pecado no confeso que se infecta en el alma, corrompiéndolo y contaminándolo.

Los que están siempre de vuelta de todo son los que nunca han ido a ninguna parte.

Hay dos clases de hombres: los que viven hablando de las virtudes y los que se limitan a tenerlas.

Despacito y buena letra, que el hacer las cosas bien, importa mas que el hacerlas.

Tu verdad no; la verdad y ven conmigo a buscarla. La tuya, guárdatela.

Soñé error maravilloso. – que tenia una colmena aquí dentro de mi corazón. Y las abejas doradas estaban haciendo peines blancos y dulce miel de mis viejos fracasos.

Ni el pasado ha muerto ni esta el mañana, ni el ayer escrito.

A las palabras de amor les sienta bien un poquito de exageración.

Ayudadme a comprender lo que os digo y os lo explicare mejor.

Toda incertidumbre es fructífera… siempre que vaya acompañada del deseo de comprender.

De lo que llaman los hombres virtud, justicia y bondad, una mitad es envidia, y la otra no es caridad.

¿Para que llamar caminos a los surcos del azar? Todo el que camina anda, como Jesús, sobre el mar.

En preguntar lo que sabes el tiempo no has de perder… Y a preguntas sin respuesta ¿quien te podrá responder?

Los ojos porque suspiras, sábelo bien, los ojos en que te miras son ojos porque te ven.

El ojo que tu ves no es ojo porque tu lo veas, es ojo porque el te ve.

Tras el vivir y el soñar, esta lo que mas importa: el despertar.

Y en todas partes he visto.

Y en todas partes he visto gentes que danzan o juegan, cuando pueden, y laboran sus cuatro palmos de tierra. Nunca, si llegan a un sitio, preguntan adonde llegan.

No extrañéis, dulces amigos, que este mi frente arrugada: yo vivo en paz con los hombres y en guerra con mis entrañas.

Benevolencia no quiere decir tolerancia de lo ruin, o conformidad con lo inepto, sino voluntad de bien.

Virtud es la alegría que alivia el corazón mas grave y desarruga el ceño de catón.

No intentes apresurar las cosas: para que la copa se acabe, primero debe llenarse.

La zona mas rica de nuestras almas, desde luego la mas extensa, es aquella que suele estar vedada al conocimiento por nuestro amor propio.

En política solo triunfa quien pone la vela donde sopla el aire; jamás quien pretende que sople el aire donde pone la vela.

Lo que se ignora, se desprecia.

Busca en tu espejo al otro.

Poned atención: un corazón solitario no es un corazón.

Para dialogar, preguntad primero; después… escuchad.

Dondequiera que el aprendizaje genere especialistas, la suma de la cultura humana se ve reforzada por eso. Esa es la ilusión y el consuelo de los especialistas.

La muerte es algo que no debemos temer porque, mientras somos, la muerte no es y cuando la muerte es, nosotros no somos.

Jamás perdona el necio si ve la nuez vacía que dio a cascar al diente de la sabiduría.

Nadie debe asustarse de lo que piensa, aunque su pensar aparezca en pugna con las leyes mas elementales de la lógica.

La alegría consiste en tener salud y la mollera vacía.

Converso con el hombre que siempre va conmigo. Quien habla solo, espera hablar con Dios un día.

Yo he visto garras fieras en las pulidas manos; conozco grajos mélicos y liricos marranos… El mas truhan se lleva la mano al corazón, y el bruto mas espeso se carga de razón.

Todos nuestros esfuerzos deben tender hacia la luz.

También es el filosofo, digámoslo de pasada, el hombre que no quisiera dar nunca en el blanco sobre el cual dispara y para ello lo pone mas allá del alcance de toda escopeta.

Descubrí el secreto del mar meditando sobre una gota de roció.

Los grandes filósofos son poetas que creen en la realidad de sus poemas.

Luz del alma, luz divina, faro, antorcha, estrella, sol… Un hombre a tientas camina; lleva a la espalda un farol.

En el análisis psicológico de las grandes traiciones encontrareis siempre la mentecatez de Judas Iscariote.

Hay que llegar al final desnudo como los hijos de la mar.

Todo necio confunde valor y precio.

La pasión del hombre por la verdad es tal que dará la bienvenida al mas amargo de todos los postulados siempre que le parezca cierto.

Es el mejor de los buenos quien sabe que en esta vida todo es cuestión de medida: un poco mas, algo menos.

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