CUENTOS: NO

El místico que no rezaba

Yo vivo en completa meditación, así que no rezo. Solo aquellos que no viven en la meditación les gusta rezar. ¿Qué verdadero sentido tiene una plegaria?

No soy yo

El Kybalión: Todo fluye y refluye. Debe existir balance, no todo perdura, al contrario, todo cambia, todo vibra, fluye y refluye, por lo tanto, no soy yo.

Que tu luz no se apague

Estudiar la verdad especulativamente es útil como material de enseñanza. Recuerda que a menos que medites constantemente, tu luz podría apagarse.

No es bueno saberlo todo

Tu mente es una grabadora y los conocimientos son dictáfonos. Todo se graba y después lo lees y se registra en tu propia grabadora, no hay nada personal.

No hay amor cuando gritas

Este cuento enseña que, si dos personas están enojadas, sus corazones se alejan y que para cubrir esa distancia deben gritar, para poder escucharse.

No imites a nadie

La gente libre hace falta, porque ellos no se limitan a imitar a otros, si no más bien consiguen su propia identidad. No seas un cordero; sé tu pastor.

Trata de no juzgar

La mente juzga, porque al juzgar se siente superior, te convierte en juez, de modo que tu ego se siente bien. Alimentas al ego. Juzgando piensas que sabes.

No te ocupes de lo inútil

La vida inútil consiste tan solo en correr tras este o aquel deseo. Al final, no se ha logrado nada; solo sueños frustrados, un montón de sueños inútiles.

No puedes cortarme las alas

La libertad te hace rebelde, revolucionario. Te da alas para volar alto, te da un enfoque correcto de todas las cosas, de forma que nadie te pueda engañar.

El ciempiés no puede caminar

Le sucedió al ciempiés. Perdió la unidad, se convirtió en dos: el observador y lo observado. Y todo fue alterado, perdió la felicidad y su fluir se detuvo.

El árbol no sabe quién es

El hombre ha sido condicionado para que sea otra persona. Hay intereses en contra de que tú seas tú mismo, existe el miedo a que sea un hombre nuevo.

No debes imitar al rey

El hombre pierde su propia naturaleza a causa de la imitación. Recuerda: Sólo puedes ser tú mismo. No hay otra posibilidad, simplemente no existe.

El tiempo no se vende

Quienquiera que seas. No puedes comprar un día de vida con todo el dinero del mundo. Cuidado con lo que haces con tu tiempo. ¡Es la mayor fortuna!


Cuentos zen recientes

Cuento ZenEl lirio y la hormiguitaEl poder de dar amorEl maestro es insultadoEl banco del tiempoLas adversidadesEl manantial de la alegríaLa búsqueda de Alejandra

BUSCAR EN GOOGLE: NO