Si de verdad prestas el mismo tipo de atención a todo, verás que todo se volverá sagrado. Si su atención se vuelve absoluta, todo lo físico se disolverá.
La verdadera felicidad y la desdicha dependen de como afrontemos todos los acontecimientos, no de la naturaleza de los acontecimientos que nos suceden.
Ve al origen, a lo esencial y no habrá más problemas. Todos los problemas habrán desaparecido. De hecho, el origen de todos los problemas, la mente, también desaparece.