La vida es experiencia, no teoría. No necesita de ninguna explicación. Está ahí, con toda su gloria, para ser vivida, disfrutada, gozada y experimentada.
No tener preguntas, es volver a ser niño totalmente inocente, es quedar en silencio, y sin que nos alteremos. Y, una gran serenidad surge de tu interior.
Recuerda: La paz, el silencio y tranquilidad, es el estado de la felicidad. El ser humano no alcanza la felicidad a través del deseo y de la comparación.
Pelé da lecciones de humildad pese a haber sido laureado y aclamado por el mundo por ganar varios mundiales, a Pelé no se le subió la fama a la cabeza.
La comparación es una actitud tonta, cada persona es única e incomparable. Si comprendes eso, la envidia desaparece. Cada ser es único, incomparable.
Tu mente es una grabadora y los conocimientos son dictáfonos. Todo se graba y después lo lees y se registra en tu propia grabadora, no hay nada personal.
El sabio aparenta ser tonto delante de un tonto que aparenta ser inteligente. Lo que importa no es lo que piensan los demás, sino lo que uno piensa de uno.
El santo hindú se debió sentir poderoso al destruir sus ojos: Soy capaz de hacerlo. Su ego debió de sentirse sutilmente alimentado, más fuerte que nunca.
El hombre ha sido condicionado para que sea otra persona. Hay intereses en contra de que tú seas tú mismo, existe el miedo a que sea un hombre nuevo.
Este cuento enseña que las decisiones basadas en el amor y la empatía pueden conducir a una vida más rica y satisfactoria, tanto emocional como material.
El auténtico interior es absolutamente silencioso, el punto de silencio absoluto es el interior. El sonido es exterior; el silencio es interior.
El hombre de consciencia y entendimiento, actúa y no atiende a los insultos. El hombre que es inconsciente, mecánico, reacciona y atiende a los insultos.