La búsqueda es individual, llena de peligros. Uno tiene que ir solo. Pero esa es su belleza. En profunda soledad, Dios entra en ti, o se revela a ti.
La observación es sólo la semilla, es el método para alcanzar la no-mente. Naturalmente, sentirás que la observación es más fácil; está más cerca de ti.