La iluminación espiritual

Religión no mataras

Religión y Vegetarianismo

Alimento de los dioses

Algunos platillos vegetarianos son casi literalmente un manjar divino. Muchas religiones sostienen el vegetarianismo como un ideal espiritual, aunque algunas culturas le dan más importancia que otras a este código moral particular.

Los vegetarianos británicos tienen mucho que agradecer a otras culturas de fuerte tradición vegetariana que han enriquecido la cocina vegetariana del país con sus aportaciones. El restaurante hindú, con su exótica gran variedad de entradas y platos fuertes a base de vegetales, ha sido desde hace tiempo un paraíso vegetariano. Y prácticamente todo platillo a base de carne tiene un equivalente vegetariano, como curry de verduras, algo que no se puede decir del menú británico típico.

Una de las razones por la que el menú hindú ofrece tal variedad de platillos vegetarianos es que muchas religiones orientales fomentan el vegetarianismo. De hecho la mayor concentración de vegetarianos en el mundo se encuentra en la India, donde el 83 por ciento de los 680 millones de personas profesan el Hinduismo, una religión que apoya el vegetarianismo.

Es en Oriente donde el vegetarianismo encuentra su máxima expresión en el pensamiento religioso. La creencia de que toda forma de vida debe ser respetada –porque el cuerpo es una envoltura para el espíritu que reside dentro– es fundamental en el hinduismo, budismo y jainismo.

Hinduismo

El hinduismo es la más antigua de todas las religiones orientales y uno de los primeros partidarios del vegetarianismo. Enseña que el vegetarianismo es parte del camino que conduce a la verdadera santidad. Los Vedas, las antiguas escrituras de la India en las que se funda el hinduismo, dicen: Solo el asesino de animales es incapaz de saborear el mensaje de la Verdad Absoluta. Sobre los carnívoros, las escrituras condenan: Esos pecadores serán devorados por las mismas criaturas que han matado en este mundo.

Las escrituras establecen el principio de no violencia, llamado Ahimsa, el cual forma parte importante de la mayoría de las religiones orientales. El vegetarianismo es la extensión lógica de este pensamiento religioso, ya que el sacrificio de cualquier animal es visto como una violación del principio de Ahimsa. En la India la vaca es sagrada porque se considera un animal favorecido por el Señor Supremo de Los Vedas, el Señor Krishna.

El tema de la no violencia es llevado a tal extremo que no solo aquellos que matan animales son condenados, sino también aquellos que venden, cocinan o sirven carne. Dicen Los Vedas: No debes usar tu cuerpo dado por Dios para matar a otras criaturas de Dios, ya sean humanas, animales o lo que sea.

Los Vedas establecieron el código de sarva-bhuta-hita (devoción hacia el bien de todas las criaturas), que dice que las personas deben ver la misma vida en todas las criaturas, sin importar su vestidura externa o cuerpo. De hecho Los Vedas van mucho más allá al decir que aquellos que no puedan entender el principio de la vida en seres inferiores no comprenden del todo el significado de la vida y se exponen a perder su sentido de humanidad.

Jainismo

Los jaines, vegetarianos estrictos, practican el Ahimsa tan fervientemente al grado de que literalmente no matan ni una mosca. Algunos jaines barren el camino frente a ellos y utilizan máscaras de gasa para no dañar pequeños insectos al pisarlos accidentalmente o respirarlos.

De acuerdo a sus escrituras, Todos los seres aman la vida, desean placer y temen al dolor; no desean ser lastimados; todos desean la vida y para cada ser, su propia vida es muy preciada.

Budismo

El amor y la compasión son las creencias budistas más importantes, lo que explica por qué tantos budistas son vegetarianos. Buda disuadía fuertemente a la gente de comer carne, pues lo consideraba como un Antojo ignorante. Para él aceptar carne era apoyar el sacrificio, que está en contra del principio de no violencia.

Los budistas creen que la causa de la agresión de los humanos entre sí es el resultado de la forma en que tratamos a los animales. Así, si no tenemos respeto por la vida animal, menos respeto tendremos por la vida humana. Los budistas opinan que si adoptamos una dieta vegetariana que no implica matar es más sencillo permanecer pacíficos, felices y bondadosos hacia otras personas.

El punto de vista del budismo hacia los animales es ilustrado mejor en las historias del Jataka (lecciones budistas), en las que se cuenta que Buda fue diferentes animales en encarnaciones previas. Las historias dicen que es igual matar animales que matar humanos, ya que como Buda todos hemos encarnado en la forma de animales.

Al igual que Los Vedas, la ley budista del Karma también dice que aquellos que causen violencia y sufrimiento a seres vivos experimentarán el mismo dolor en algún momento en el futuro.

Judaísmo

Otra fe con fuerte tradición de bondad y consideración hacia los animales es el Judaísmo. Algunos profetas judíos, tales como Amós y Miqueas, hablaron en contra de los sacrificios de animales, y muchos héroes judíos fueron elegidos por Dios debido a su amor a los animales. El Talmud, el libro sagrado de la ley cívica y ceremonial de los judíos, dice que antes de que el hombre se siente a la mesa debe alimentar primero a sus animales, porque no lo pueden hacer por sí mismos.

Si un animal está sufriendo o su vida se encuentra en peligro, los judíos pueden romper los votos del Sabbath, su día más sagrado, para salvarlo. Para comer carne, los judíos deben primero hacerla kosher (aceptable para Dios drenando la sangre del animal). Esto va de acuerdo a las instrucciones del Antiguo Testamento, que indica, Pero carne con su vida, que es su sangre, no comeréis, (Génesis 9:4). Se cree que el alma del animal se encuentra en la sangre, la cual se considera sagrada.

Los críticos dicen que la carne nunca puede ser kosher porque aunque la sangre sea drenada de las arterias del animal es imposible eliminarla completamente de los capilares y los vasos más pequeños.

Los judíos creen que un Mesías vendrá a la Tierra, tiempo para el cual el hombre habrá alcanzado un estado de Edén. Un estado de Edén es donde una persona tiene el máximo respeto por todos los animales, tal como en el Edén. Muchos judíos han adoptado el vegetarianismo como preparación para este tiempo.

Islamismo

Al igual que el judaísmo, el islamismo declara que la sangre no es apta para el consumo humano y por consecuencia el proceso del sacrificio es complicado. Debe ser llevado a cabo por personas que observen la ley musulmana de orar cinco veces al día. Durante el sacrificio deben mirar al animal a los ojos hasta que su alma se vaya. Si el animal hace aunque sea un sonido se vuelve Haraam (prohibido) y no Halal (permitido). Estas leyes son un peso para quien come carne y están diseñadas para minimizar el número de animales sacrificados.

Algunas sectas musulmanas tales como los Sufíes y Bahá'ís (ver abajo) han elegido el vegetarianismo porque lo ven como el máximo ideal espiritual.

Sin embargo, el islamismo no se considera una tradición fuertemente vegetariana, aunque apoya la idea de que deben aplicarse los mismos códigos morales y consideraciones a todas las formas de vida porque son sagradas y tienen el derecho a ser protegidas.

El profeta Mahoma enfatizó la compasión universal, condenando y evitando muestras de crueldad hacia los animales en su época. Dijo, Aquel que se apiade aunque sea de un gorrión y le salve la vida, Allah (Dios) será misericordioso con él en el día del juicio. De acuerdo a ley islámica ningún animal debe ser sacrificado en La Meca, el lugar de nacimiento de Mahoma.

Los primeros biógrafos de Mahoma dicen que prefería alimentos vegetarianos tales como leche diluida con agua, yogurt con mantequilla o nueces y pepino con dátiles. Vivía a base de miel, granadas, uvas e higos por semanas. Mahoma ordenaba a las personas que hubieran comido carne enjuagarse la boca antes de ir a orar. No obstante, no enseñó estrictamente a la gente a evitar la carne por temor a desanimarlos a seguir la fe. Fomentaba etapas intermedias hacia una dieta espiritual pura.

Algunos creen que la muerte de Mahoma al comer carne envenenada fue un intento deliberado de él por probar a la gente que comer carne era malo. Se dice haber tenido conocimiento de que la carne estaba envenenada por intuición espiritual. La comió solo y advirtió a otros no comerla.

Cristianismo

El cristianismo es otra fe que no es fuertemente vegetariana aunque sus enseñanzas parecieran apoyar la idea. Hay mucho en la Biblia para apoyar el vegetarianismo como una forma de vida ideal y no violenta de acuerdo a las enseñanzas de Jesús. Jesús enseñó a la gente a ser considerados con todas las criaturas, no solo con los hombres, y algunas teorías dicen que el mismo Jesús era vegetariano.

De acuerdo a la traducción de los evangelios originales, el Evangelio de los doce santos, el ángel le dijo a María: No comerás carne ni beberás licores, pues el Hijo será consagrado a Dios desde el seno de Su madre, y no tomará carne ni licores. El texto continúa diciendo que la comunidad en la cual José y María vivieron no sacrificó un cordero para celebrar la fiesta de Pascua.

El milagro de los panes y los peces no se encuentra en estos antiguos manuscritos. En cambio, se describe como un milagro de pan, fruta y un cántaro de agua.

Además, en la parte de la Biblia que dice que Jesús comió carne, el texto original en griego se traduce con mayor precisión como 'alimento' y no necesariamente como carne.

Los primeros cristianos tales como los Nazarenos, Terapeutas, Ebionitas, Gnósticos y Esenios, como Juan el Bautista, todos seguían atentamente las escrituras que ordenaban una forma de vida estrictamente sin carne. De hecho en traducciones literales de los primeros textos cristianos no hay indicaciones de que el consumo de carne fuera fomentado o aceptado y muchas de las razones de los cristianos posteriores para comer carne se basan en una traducción errónea o selectiva.

De acuerdo a la Enciclopedia Judaica los antiguos israelitas eran vegetarianos, y una expresión recurrente en la Biblia es Granos, vino y aceite, ¡aquí no hay referencia a la carne! Al principio parecería que Dios pretendió que tanto las personas como los animales no comieran carne.

He aquí que os he dado toda planta que da semilla, que está sobre toda la tierra, y todo árbol en que hay fruto y que da semilla; os serán para comer. Y a toda bestia de la tierra, y a todas las aves de los cielos, y a todo lo que se arrastra sobre la tierra, en que hay vida, toda planta verde les será para comer. (Génesis 1:29)

Donde la Biblia y otros libros religiosos permiten comer carne generalmente es en una crisis como cuando Noé estaba varado en el arca y toda la vegetación había sido destruida por el diluvio. Dios dijo, Todo lo que se mueve y vive, os será para mantenimiento. (Génesis 9:3)

Aún así Dios le impidió a Noé comer animales con sangre, así que se limitó a comer criaturas de sangre fría como almejas y caracoles. La compasión hacia todos los seres vivos y el principio de No matarás se encuentra en la mayoría de las religiones, aunque los dioses, los rituales y las prácticas de cada una varíen.

Conclusión

La decisión de seguir un estilo de vida vegetariano depende de una variedad de factores sociológicos, económicos y ambientales, así como creencias personales. Para muchos el vegetarianismo se vuelve casi una religión por sí misma, algo en lo que creen y a lo que se esfuerzan por ser fieles en su vida diaria.

Muchas de las religiones comparten el mismo concepto básico: que una fuerza superior ha creado todo lo que conocemos y que debemos respetar y adorar esta fuerza, tratando a otros como nos gustaría ser tratados. El vegetarianismo es una filosofía que incluye estas creencias, beneficiando tanto a los humanos como a los animales, así como al planeta que esta fuerza creó.

Ética del vegetarianismo.

Ésta Ética se basa en la puesta en práctica del respeto hacia todos los animales en nuestras decisiones como consumidores. Decisiones que pueden conllevar el sufrimiento y la muerte de millones de animales en granjas, mataderos, redes de pesca etc... Se trata pues de un estilo de vida ético que asume la responsabilidad de que los animales importan y tienen derechos que no podemos pasar por alto.

Defiende que todos los animales somos iguales, y que al igual que nosotros tienen sus derechos los cuales no deben ser ignorados incluyéndose el derecho a la vida, a la seguridad y a estar libre de esclavitud puesto que la vida de los animales es tan importante para ellos como para nosotros la nuestra.

Los vegetarianos rechazan el consumo de huevos, ya que las gallinas que dejan de poner huevos o dejan de ser económicamente rentables son llevadas al matadero.

También rechazan el consumo de leche de especies animales debido a la explotación. Para que una hembra mamífera produzca leche ha tenido que parir, sin embargo la diferencia entre especies está en que algunas de ellas tienen dificultades para estar en celo nuevamente, otras como la vaca se inseminan una vez al año durante 4 años, después su producción de leche desciende y son llevadas al matadero.

A los animales para ser comida algún día, sufren de abusos desde el día en que nacen hasta que irremediablemente mueren; la crueldad incluso con la llegan al final de sus días es inhumana, muchos de estos animales tienen huesos rotos gracias a que se les alimenta con el fin de hacerlos engordar y así se les deja hasta que se consideran listos para ser procesados como comida.

El ser humano puede vivir perfectamente si consumir animales, por lo que los vegetarianos consideran una ley moral la de no alimentarse de estos ya que así no colaboran con la explotación de los animales y ayudan a evitar un sufrimiento a estos innecesario.

Además, se estima que el alimento que se dedica a engordar a los animales destinados a la alimentación podría alcanzar para alimentar a todas las personas del mundo. Según la revista estadounidense PETA, en EE.UU. el 80 por ciento del maíz y el 95 por ciento de la avena que se cultivan serían destinados al alimento de animales

Veamos ahora frases de determinados personajes históricos importantes los cuales apoyaban al vegetarianismo.

  • Mahatma Gandhi: La grandeza de una nación y su progreso moral pueden medirse por el trato que reciben sus animales
  • Plutarco: Ya que afirmáis que estáis diseñados por la naturaleza para alimentaros con carnes, matad vosotros mismos todo aquello que queráis comer. Pero hacedlo con vuestras propias manos, sin ayuda de cuchillos, palos ni hachas de ningún tipo.
  • Leonardo da Vinci: En verdad es el hombre el rey de los animales, pues a todos los excede en brutalidad. Vivimos gracias a la muerte de otros. ¡Somos cementerios! Y añadió: Vendrá el tiempo en que los hombres considerarán la matanza de animales igual como consideran ahora la de los hombres.
  • Albert Einstein: Yo soy, por principio, un ferviente seguidor del vegetarianismo. Sobre todo por razones morales y éticas. Creo firmemente en un orden de vida vegetariano, aunque solo sea a nivel de efectos físicos, influirá sobre el temperamento del hombre.

No obstante, según un estudio en el cual se encuestaban a 25 personas, observamos que no solo hay razones morales o éticas para ser vegetariano, sino que encontramos otra clase de razones que realmente no tienen mucho que ver con la moralidad. Estas razones son las siguientes:

Tenemos las razones dietéticas las cuales se basan en que el comer carne se relaciona con problemas estéticos (engorda) o causa enfermedades cardiovasculares, también razones fitosanitarias las cuales se basan en el problema de las vacas locas y la creencia de que los paquetes de pollo de los supermercados contiene excrementos de estos, y finalmente razones económicas las cuales se basan en que la ganadería consume mucha agua y grano que podría emplearse en otros fines por lo que se promueve el mínimo consumo de recursos naturales en orden de ahorrar energía.