La iluminación espiritual

¿Qué es el alma?

POR: OSHO

Imagen; ¿Qué es el alma?; Osho

ATMAN O ALMA

¿Qué es eso a lo que llaman atman o alma?

¿Es esta alma la conciencia misma o es algo individual?

En realidad, no importa cómo lo llamemos; nos equivocaremos. Toda conceptualización yerra con lo Real; cualquier conceptualización. Así pues, todo aquello que ha sido conocido como el yo, el alma, el atman, no será lo Real. No puede serlo. Todos los que lo han definido, lo han definido con una condición: están tratando de hacer algo que es absurdo. Están hablando de lo que no puede ser expresado; están definiendo lo que no puede ser definido; están construyendo una teoría sobre lo que no puede ser conocido.

Sobre esto ha habido tres actitudes.

Primera. Están los místicos, los que saben, aquellos que han permanecido totalmente en silencio sobre ello. No dan ninguna definición; dicen que una definición es algo fútil. Ha habido luego otro grupo de místicos, el grupo mayor, que dice, Incluso un esfuerzo que es fútil puede ser de utilidad. A veces, incluso la falsa teoría conduce a la verdad, a veces incluso lo erróneo puede llegar a ser cierto, a veces incluso un paso en falso puede conducirte al verdadero final. Puede parecer falso en aquel instante, o incluso, al final, puede resultar falso, pero aún así, las falsas estratagemas pueden ayudar.

Este segundo grupo siente que, permaneciendo en silencio, estás todavía expresando algo que no puede ser expresado. Y este segundo tipo de místico posee una característica: emplea definiciones.

Luego existe una tercera clase de místico que ni ha permanecido en silencio, ni ha establecido definiciones. Simplemente lo han negado todo para que no te obsesiones con ello.

Buda pertenece a este tercer tipo. Si le preguntas sobre si hay un alma, si hay un dios, si hay algo más allá de la vida, él simplemente lo negará. Incluso a las puertas de la muerte, cuando alguien le preguntó, Más allá de la muerte, ¿existirás?, él lo negó.

El dijo, ¡No! No existiré. Desapareceré de la existencia igual que se extingue una llama. No puedes preguntar dónde se va la llama cuando se extingue; simplemente desaparece. Por eso Buda dice que nirvana significa extinción de la llama, no solo Moksha, no solo Liberación. Buda dice, Esto es la Liberación: extinguirse completamente. Existir es estar en alguna forma, en algún lugar, ser un esclavo. Este es el tercer tipo.

Esos tres tipos están en conflicto porque aquél que habla sentirá que aquellos que han permanecido en silencio no tienen suficiente compasión, que deberían haber dicho algo para los que no son capaces de comprender el silencio. Y aquellos que lo han definido, lo han definido de tantas maneras que todo son disputas sobre ellas; obligadamente existirán disputas.

Todas las definiciones son estratagemas. Uno puede definir en un sentido; Mahavira define en un sentido y Shankara define en otro sentido, porque todas las definiciones son igualmente falsas o verdaderas. Ese no es el punto. El cómo lo defina, depende del tipo de persona que sea. Existen muchas definiciones y esas definiciones se han convertido en muchas religiones, en muchos sistemas filosóficos. Han confundido ya la mente del hombre hasta tal punto que, realmente, a veces parece que aquellos que han permanecido en silencio tenían más compasión. Las definiciones se han convertido en conflictos. Una definición no tolera la otra pues, si no, se contradice a sí misma.

Mahavira trató de expresar que toda definición posee algo de verdad en ella, pero solo algo. Algo sigue siendo falso en todas las definiciones. Pero fue imposible para Mahavira tener una gran cantidad de seguidores porque si no defines con claridad, entonces la confusa mente se confunde aún más. Si dices, Todos los caminos son correctos, entonces estás diciendo, No hay ningún camino, y uno que haya encontrado el camino se quedará perplejo. No podrás obtener ninguna ayuda de mí si te digo, Todos los caminos son correctos; vayas donde vayas, vas hacia lo Divino. Ve adonde quieras. Haz lo que quieras. Todo posee algo de verdad. Es cierto, pero no ayuda.

Si defines de una determinada forma y haces una definición absoluta, todas las otras definiciones se vuelven falsas. Debido a que Shankara ha de definir las cosas de forma exacta, él puede decir, Buda no está en lo cierto, está equivocado. Pero si presentas a Buda como alguien que está equivocado, eso simplemente crea confusión. ¿Cómo va a estar Buda equivocado? ¿Cómo puede un Cristo estar equivocado? ¿Es que solamente Shankara está en lo cierto? Entonces surgen los conflictos.

Incluso la tercera actitud, la actitud budista de la negación, no ha ayudado. No ha ayudado porque al negar, la búsqueda misma desaparece, y sin la búsqueda no hay necesidad de negar. Muy poca gente es capaz de comprender lo que es la auténtica extinción. El apego a la vida está tan profundamente arraigado que estamos buscando un Dios que es parte de nuestro apego por la vida; buscamos realmente más vida. Incluso si buscamos el Moksha, no buscamos la muerte total. Queremos estar ahí sea como sea.

A Buda se le planteó una y otra vez, continuamente durante cuarenta años, una sola pregunta: Si vamos a desaparecer por completo, entonces ¿a qué viene este esfuerzo total? ¡Parece que no tenga sentido! ¿Solo para dejar de existir? ¿Sólo para extinguirnos? ¿Por qué todo este esfuerzo? Y aun así la gente alrededor de Buda percibía que él no se había extinguido, que realmente, él se había convertido en algo más. Ese era el sentimiento. Buda se había convertido en algo más, pero aun así continuaba negando y negando.

¿Cómo vas a definir algo que no puede ser definido? Pero, o bien tendrás que permanecer en silencio, o bien tendrás que definirlo.

En cuanto a mí, no pertenezco a ninguno de esos tres grupos. Por eso no puedo ser consistente. Cada uno de esos tres grupos puede ser consistente, pero a mí no me preocupa en absoluto el concepto de alma. Siempre me ocupo del que pregunta, del que plantea la pregunta. ¿Cómo puede él, ser ayudado? Si creo que él puede ser ayudado mediante la fe positiva, entonces la proclamó. Si siento que puede ser ayudado mediante el silencio, entonces guardo silencio. Si siento que puede ser ayudado por una definición, entonces le doy la definición. Para mí, todo es una pura estratagema. No hay nada serio en ello: es una simple estratagema.

Una definición puede no ser verdad. De hecho, si tengo que hacerme entender, no puede ser realmente verdad. Tú no sabes lo que es el alma, no has conocido lo que es esta explosión que llamamos Brahman, lo Divino. No sabes el significado; solamente conoces las palabras. Las palabras que tú no has experimentado son simples sonidos sin sentido. Tú puedes crear el sonido dios, pero a menos que tú hayas conocido a Dios, es simplemente una palabra.

Corazón es una palabra significativa, vaca es una palabra significativa, porque tú has experimentado por ti mismo lo que significan. Pero dios es simplemente una palabra para ti, alma es simplemente una palabra. Si yo tengo que ayudarte, solamente puedo ayudarte con una falsa definición, porque tú no tienes experiencia alguna de Dios, no tienes ninguna experiencia del alma. Y a menos que yo pueda definirla utilizando algo que tú conozcas, la definición será inútil.

Para una persona que nunca haya visto una flor pero que sepa lo que es un diamante, he de definir las flores basándome en los diamantes. No hay otra forma. Una flor no tiene nada que ver con los diamantes, pero aún así, se puede indicar algo con ellos. Puedo decir, Las flores son diamantes con vida, diamantes vivientes. En su conjunto es falso. Los diamantes son irrelevantes, pero si yo digo, Las flores son diamantes vivientes, diamantes que crecen, puedo generar en ti un deseo por experimentarlo. Una definición solamente está en función de ayudarte para que lo experimentes. Todas las definiciones son así.

Si no has conocido lo que son los diamantes, si no has conocido nada positivo a través de lo cual yo pueda crear una definición, entonces tendré que definirlo mediante lo negativo. Si no posees ningún sentimiento positivo hacia algo, tendré que definirlo utilizando la negación. Diré, Tu sufrimiento no forma parte del alma. Dukka, la angustia que eres, no forma parte del alma. Tengo que definirlo negativamente en función de algo que te haga sentir cómo inválido, de algo que te haga morir, en función de algo que sea una carga para ti, de algo que se haya convertido en un infierno para ti. He de definirlo de forma negativa diciendo, No será esto; será totalmente el opuesto.

De modo que, conmigo, depende. Depende. No tengo respuestas absolutas, solamente tengo estratagemas. Solamente respuestas psicológicas. Y la respuesta no depende de mí, depende de ti, porque en función de ti te he de dar una respuesta determinada.

Por eso yo no puedo ser un gurú, ¡Nunca! Buda puede convertirse en uno, pero yo no puedo. Debido a que tú eres tan inconsistente, al ser cada individuo tan diferente, ¿cómo voy a ser yo consistente? No puedo. Y no puedo crear una secta, porque para esto se necesita muchísima consistencia. Y si tú quieres crear una secta, debes ser consistente, estúpidamente consistente, debes negar todas las inconsistencias. Están ahí, pero debes negarlas, pues si no, no podrás atraer a los seguidores. Así pues, soy más parecido a un psiquiatra—más algo—que a un gurú.

Para mí, tú eres lo importante. Si eres capaz de entender esto, entonces podré decir algo más. Con consciencia quiero decir un movimiento hacia un estar totalmente vivo. Nunca estás totalmente vivo; a veces estás más vivo—eso, lo sabes—y a veces estás menos vivo. Y cuando estás más vivo, te sientes feliz. La felicidad no es nada más que una interpretación de tu estar vivo en un mayor grado. Si amas a alguien, entonces, con ella, te sientes más vivo, y ese mayor estar vivo te aporta el sentimiento de felicidad. Luego vas proyectando las razones de tu felicidad sobre los demás.

Cuando te encuentras con la naturaleza, estás más vivo. Cuando estás en la montaña, estás más vivo y cuando vives solamente con máquinas, estás menos vivo, por causa de la asociación. Con los árboles estás más vivo porque una vez fuiste árbol. En lo más profundo somos simplemente árboles andantes, con raíces en el aire, no en la tierra. Y cuando miras al océano te sientes más vivo porque la primera vida nació en el océano. De hecho, en nuestros cuerpos todavía tenemos la misma composición de agua que el océano, la misma cantidad de sal que tiene el océano.

Cuando estas con una mujer, si eres del sexo opuesto, empiezas a sentirte más vivo que si estás con un hombre. Con un hombre te sientes menos vivo porque nada está tirando de ti. Estás encerrado, la energía opuesta tira de ti hacia afuera; la llama oscila, tú te sientes más vivo. Y siempre que empieces a sentirte más vivo, empezarás a sentirte feliz.

Cuando empleamos la palabra alma, queremos decir estar totalmente vivo; estar totalmente vivo no respecto a alguien más, si no respecto a nosotros mismos. Estar totalmente vivo sin causas exteriores. El océano no está ahí y tú te conviertes en el océano; el cielo no está ahí y te conviertes en puro espacio; la amada no está ahí y tú eres puro amor, nada más.

Lo que quiero decir es que empiezas a vivir de forma independiente. No existe dependencia de nadie ni de nada: estás liberado. Y con esta liberación, esta liberación interior, no puedes perder tu felicidad. Esto es vivir totalmente, esto es consciencia total. No puede perderse.

Con este estar totalmente vivo, puede que ocurran muchas cosas que no pueden ser entendidas realmente a menos que hayan sucedido. Pero, como tentativa, puedo darte esta definición de alma: ser totalmente consciente, estar totalmente vivo, totalmente dichoso, sin estar limitado por nada. Si empiezas a amar, o si puedes ser feliz sin razón alguna, entonces eres un alma, no un cuerpo. ¿Por qué?

Con cuerpo me refiero a la parte de tu alma que siempre existe en relación con la existencia exterior. Empiezas a sentirte triste cuando se presenta alguna causa para esa tristeza, o empiezas a sentirte bien cuando aparece alguna causa para esa felicidad, pero tú nunca te sientes a ti mismo sin que haya algo más ahí. Ese sentimiento, ese estado, cuando no hay nada más, pero tú permaneces estando totalmente vivo, totalmente consciente, es el alma.

Pero esto es un intento de definición. Solamente indica; no define, solamente señala. Ahí hay mucho, pero es tan solo un dedo señalando la luna. Nunca confundas al dedo con la luna. El dedo no es la luna; es solamente un indicador. Olvídate del dedo y mira la luna. Pero todas las definiciones son así.

Preguntas si el alma es individual. Es una pregunta irrelevante, pero es pertinente para ti. Es como la pregunta que plantearía un hombre ciego.

Un hombre ciego se desplaza con su bastón. No puede ir sin él; busca y tantea con él en la oscuridad. Si le hablamos de operar sus ojos para curarlos de forma que pueda ver, el ciego preguntará, de forma muy pertinente, Cuando tenga mis ojos, ¿seré capaz de tantear en la oscuridad con mi bastón?

Si le decimos, No necesitarás tu bastón, él no podrá creerlo. El dirá, No puedo vivir sin mi bastón, no puedo estar sin él. Lo que dices no es verosímil. No puedo imaginarlo. Sin mi bastón, no soy nadie. ¿Qué pasará con mi bastón? ¡Dímelo primero!

En realidad, esta individualidad es como el bastón del ciego. Estas tanteando en la oscuridad con un ego porque no posees un alma. Este ego, este yo, es cómo tantear, porque no posees ojos. En el instante en que estés totalmente vivo, el ego desaparecerá. Formaba parte de tu ceguera, parte de tu ausencia de vitalidad o de tu vitalidad parcial, parte de tu inconsciencia, parte de tu ignorancia. Simplemente desaparece.

No es que tú seas un individuo o que tú no seas un individuo. Las dos cosas se vuelven irrelevantes. La individualidad no es importante, pero las preguntas continúan porque la fuente que hace las preguntas permanece siendo la misma.

Cuando Maulingaputta acudió ante Buda por primera vez le planteó muchas preguntas. Buda dijo, ¿Las estás planteando para resolver las preguntas o las estás planteando para obtener respuestas?

Maulingaputta dijo, ¡He venido a hacerte preguntas y tú empiezas a preguntarme! Deja que lo piense, deja que reflexione. Reflexionó sobre ello y al segundo día le dijo, Realmente, he venido para resolverlas.

Buda le dijo, ¿Has planteado esas mismas preguntas a alguien más?

Maulingaputta dijo, Las he estado planteando continuamente a todo el mundo durante treinta años.

Buda dijo, Planteándolas durante treinta años debes de haber obtenido muchas, muchas, muchas respuestas. Pero, ¿han resultado ser la respuesta?

Maulingaputta dijo, ¡Ninguna!

Entonces Buda le dijo, No te daré ninguna respuesta. Ya se te han dado muchas respuestas en treinta años de plantear preguntas. Yo puedo añadir algunas más, pero eso no te servirá de nada. Así que te daré la solución, no la respuesta.

Maulingaputta dijo, De acuerdo, dámela.

Pero Buda dijo, No puedo dártela yo; ha de crecer en ti. Permanece pues conmigo durante un año, en silencio. No se te permitirá ni una sola pregunta. Permanece totalmente silencioso, quédate conmigo, y después de un año podrás preguntar. Entonces te daré la respuesta.

Sariputta, el discípulo más importante de Buda, estaba sentado cerca, debajo de un árbol. Empezó a reír. Maulingaputta preguntó, ¿Por qué se ríe Sariputta? ¿Es que hay algo de qué reírse?

Sariputta dijo, Pregunta ahora si tienes algo que preguntar; no esperes un año. Nosotros hemos sido engañados. Esto me ha sucedido a mí también, porque después de un año, nadie pregunta. Si has permanecido totalmente en silencio durante un año, entonces el origen mismo del preguntar, desaparece. ¡Y este hombre es un tramposo! Este hombre es muy tramposo, dijo Sariputta. Después del año, no te dará respuesta alguna.

A lo que Buda dijo, Seré fiel a mi promesa, Sariputta. He sido fiel a mi promesa contigo también. No es mi culpa que tú no preguntes.

Pasó un año y Maulingaputta permaneció en silencio. Meditaba en silencio y se hacía más y más silencioso exteriormente e interiormente. Entonces se convirtió en un estanque de silencio, sin vibraciones, sin ondas. Se olvidó de que había pasado un año. El día en que tenía que preguntar había llegado, pero él se había olvidado de sí mismo.

Buda le dijo, Solía haber por aquí un hombre llamado Maulingaputta. ¿Dónde está? Vino a plantear algunas preguntas. Ha pasado un año. El día ha llegado, así que él ha de acudir ante mí. Había diez mil monjes allí y todo el mundo trataba de descubrir dónde estaba Maulingaputta. ¡Y Maulingaputta también trataba de descubrir dónde estaba él mismo!

Buda le llamó y le dijo, ¿Qué buscas a tu alrededor? Tú eres el hombre. Y yo he de cumplir mi promesa, así que pregunta y te daré la respuesta.

Maulingaputta dijo, El que iba a preguntar está muerto; por eso es que estaba mirando a mi alrededor para ver dónde estaba ese hombre, Maulingaputta. Yo también he oído su nombre, pero hace mucho que él se ha ido.

La fuente original debe ser transformada; si no, seguiremos preguntando. Y hay gente que te irá suministrado respuestas. Te sientes bien preguntando; ellos se sienten bien contestando, pero lo que continúa es solamente un engaño mutuo.


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