La iluminación espiritual

La imperturbabilidad del Buda

POR: BUDA

Imagen; La imperturbabilidad del Buda; Buda

Los insultos

Durante muchos años el Buda se dedicó a recorrer ciudades, pueblos y aldeas impartiendo la Enseñanza, siempre con infinita compasión. Pero en todas partes hay gente aviesa y desaprensiva. Así, a veces surgían personas que se encaraban al maestro y le insultaban acremente. El Buda jamás perdía la sonrisa y mantenía una calma imperturbable. Hasta tal punto conservaba la quietud y la expresión del rostro apacible, que un día los discípulos, extrañados, le preguntaron:

Señor, ¿Cómo puedes mantenerte tan sereno ante los insultos?

Y el Buda repuso:

Ellos me insultan, ciertamente, pero yo no recojo el insulto.

¿Cómo controlar la ira?

La ira es el único lujo uno no puede permitirse. Las buenas impresiones obtenidas durante incontables/muchas vidas son el capital de la mente, y la única fuente de la felicidad duradera. Estas pueden ser consumidas en poco tiempo a través de ataques de furia caliente o fría. Buda dijo que evitar la ira es el más difícil y más hermoso hábito/ropa que uno puede llevar, y dio muchos medios para obtener esta meta.

Un método muy útil es tener en cuenta el carácter impermanentes y condicionado de cada experiencia, sabiendo que la situación difícil cambiará, y que nuestra ira pasará. Otro enfoque beneficioso es recordar causa y efecto. Si un enemigo nos provoca, deberíamos saber que se está creando mal karma para sí mismo, el cual que seguramente volverá a él o ella. En lugar de involucrarse y crear aún más negatividad, podemos sentir empatía hacia ellos. Uno puede también utilizar mantras, los cuales permiten que emociones no deseadas pasen sin dejar que refuercen ningún mal hábito. Simplemente estar consciente del sentimiento sin actuar bajo su influencia, la emoción no deseada no recibe ninguna energía. Vendrán con menos frecuencia y eventualmente se irán.

Un buen antídoto para la ira es la paciencia, una cualidad que uno requiere definitivamente para trabajar eficazmente con la mente. Sin enemigos o situaciones difíciles, no habría ninguna posibilidad de desarrollar la paciencia, y sin paciencia, no habría Iluminación. Por lo tanto, deberíamos intentar/tratar estar agradecidos por estas oportunidades. Reaccionando sin ira a todo lo que suceda, liberará la sabiduría intemporal del cuerpo, habla y mente.


RELACIONADOS

«La imperturbabilidad del Buda»