La iluminación espiritual

La ilusión de las recompensas

POR: ANTHONY DE MELLO

Imagen; La ilusión de las recompensas; Anthony De Mello

NUESTRO ARREPENTIMIENTO

¡Despierten! Eso es lo que significa el arrepentimiento.

Mientras eso no suceda, no llegaremos a ninguna parte. Los grandes místicos y maestros de Oriente dirán: ¿Quién es usted? Muchos creen que la pregunta más importante es: ¿Quién es Jesucristo? ¡Se equivocan! Muchos piensan que es: ¿Dios existe? ¡Se equivocan! Otros piensan que es: ¿Existe una vida después de la muerte? ¡Se equivocan!.

Nadie parece afrontar el problema: ¿Hay una vida ANTES de la muerte? Sin embargo, según mi experiencia son precisamente los que no saben que hacer con esta vida los que viven preocupados por lo que van a hacer con la otra vida. Una señal de que usted despertó es que no le importa un comino lo que va a suceder en la próxima vida. A usted no le preocupa: no le importa. No le interesa, y punto. ¿Saben ustedes lo que es la vida eterna? Ustedes creen que es la vida interminable. Pero sus propios teólogos les dirán que eso no es, porque lo interminable todavía está dentro del tiempo. Es el tiempo que no se acaba.

Lo eterno significa atemporal - Por fuera del tiempo- La mente humana puede comprender el tiempo y negar el tiempo. Lo que es atemporal está más allá de nuestra comprensión. Sin embargo, los místicos nos dicen que la eternidad es ahora mismo. ¿Cómo les parece esa buena noticia? Es ahora mismo. La gente se preocupa mucho cuando le digo que olvide su pasado. Está muy orgullosa de su pasado. O se avergüenza mucho de su pasado. ¡La gente está loca! ¡Olvídenlo! Cuando oigan Arrepiéntase de su pasado, dense cuenta de que se trata de una gran distracción religiosa que les impedirá despertar. ¡Despierten! Eso es lo que significa el arrepentimiento. No lloren por sus pecados. ¡Despierten! Comprendan, dejen de llorar!

DESPIERTEN

Dice la historia que se declaró un incendio en una casa en la que había un hombre profundamente dormido. Trataron de sacarlo por una ventana, pero en vano. Luego intentaron sacarlo por la puerta, pero sin éxito. No había modo, porque el tipo estaba demasiado gordo y pesado.

Todo el mundo estaba casi desesperado, hasta que alguien sugirió: ¿Por qué no lo despertamos y sale él por su propio pie? Solo los que duermen y los niños necesitan ser cuidados.

¡Haz que despierten! ¡O que crezcan!


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