La iluminación espiritual

El dulce sabor de una mujer exquisita

LA MUJER EXQUISITA

Gabriel José de la Concordia García Márquez es un novelista colombiano, escritor de cuentos, guionista y periodista. Nacido en la Región Caribe, en el municipio de Aracataca (Magdalena), el 6 de marzo de 1927. Es conocido familiarmente como Gabo (y también Gabito) (hipocorístico guajiro para Gabriel), desde que su compañero del diario bogotano El Espectador, José Salgar, comenzara a llamarle así. En 1958, se casó con Mercedes Barcha, tienen dos hijos, Rodrigo y Gonzalo. Es considerado uno de los autores más significativos del siglo XX. Obtuvo el Premio Nobel de Literatura en 1982, según la laudatoria de la Academia Sueca por sus novelas e historias cortas, en las que lo fantástico y lo real son combinados en un tranquilo mundo de imaginación rica, reflejando la vida y los conflictos de un continente.[1] Su novela más reconocida internacionalmente es Cien años de soledad.

Si aún no ha pasado el bisturí por tu piel,
si no tienes implantes de silicona en alguna parte de tu cuerpo,
si los rollitos no te generan trauma,
si nunca has sufrido de anorexia,
si tu estatura no afecta tu desarrollo personal,
si cuando vas a la playa prefieres divertirte en el mar y no estar
sobre una toalla durante horas,
si crees que la fidelidad sí es posible y la practicas,
si sabes cómo se prepara un arroz,
si puedes preparar un almuerzo completo con postre,
si tu prioridad no es ser rubia a como de lugar,
si no te levantas a las 4:00 a.m.. para llegar primera al gimnasio,
si puedes salir con ropa de gimnasia tranquila a la calle un domingo,
sin una gota de maquillaje en el rostro...

ESTÁS EN VÍA DE EXTINCIÓN... Eres una mujer exquisita!

Una mujer exquisita no es aquella que más hombres tiene a sus pies; si no aquella que tiene uno solo que la hace realmente feliz. Una mujer hermosa no es la más joven, ni la más flaca, ni la que tiene el cutis más terso o el cabello más llamativo; es aquella que con tan solo una franca y abierta sonrisa, con una simple caricia y un buen consejo puede alegrarte la vida. Una mujer valiosa no es aquella que tiene más títulos, ni más cargos académicos; Una mujer exquisita no es la más ardiente (aunque si me preguntan a mí, todas las mujeres son muy ardientes... y los que estamos fuera de foco somos los hombres); sino la que vibra al hacer el amor solamente con el hombre que ama. Una mujer interesante no es aquella que se siente halagada al ser admirada por su belleza y elegancia; es aquella mujer firme de carácter que puede decir NO.

Y un HOMBRE... UN HOMBRE EXQUISITO es aquel que valora a una mujer así.

Que se siente orgulloso de tenerla como compañera... Que sabe tocarla como un músico virtuosísimo toca su amado instrumento.... Que lucha a su lado compartiendo todos sus roles, desde lavar platos y tender la ropa, hasta devolverle los masajes y cuidados que ella le prodigó antes... La verdad, compañeros hombres, es que las mujeres en eso de ser Muy machas nos llevan gran recorrido... ¡Qué tontos hemos sido -y somos- cuando valoramos el regalo solamente por la vistosidad de su empaque....! Tonto y mil veces tonto el hombre que come mierda en la calle, teniendo un exquisito manjar en casa.