La iluminación espiritual

Los apegos de la vida

POR: BUDA

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EL EVANGELIO DEL BUDA

La historia de Sidharta resumida.

Cuando Sidharta era un joven, su padre decidió que se debería de casar, y visitando a todos sus familiares, les ordenó que trajeran sus princesas para que el príncipe pudiera seleccionar una de ellas como su esposa.

Pero, los familiares le respondieron diciendo: El príncipe es joven y delicado; no ha aprendido ninguna de las ciencias. Así que no será capaz de mantener nuestra hija, y si hubiera una guerra sería incapaz de enfrentarse con el enemigo.

El príncipe no estaba muy animado con la idea, más usaba su tiempo profundizando sobre su naturaleza. Él amaba sentarse bajo el gran árbol Jambu en el jardín de su padre, y observando las formas del mundo se dio a sí mismo a la meditación.

El príncipe le dijo a su padre: Invita a nuestros parientes para que me puedan ver y evalúen mi capacidad. Así que el padre hizo lo que su hijo le había solicitado.

Cuando los parientes llegaron, y las personas de la ciudad [Kapilavatthu] se reunieron para evaluar la habilidad y erudición del príncipe, él demostró masculinidad en todos los ejercicios, los del cuerpo y la mente, y entre los jóvenes y hombres de la India no tuvo rival alguno que lo sobrepasara en el examen, corporal y mental. Él respondió a todas las preguntas de los sabios; pero cuando le preguntó a ellos, incluso los más inteligentes se quedaron en silencio.

Entonces Sidharta escogió a una esposa. Seleccionó su prima Yasodhara, la gentil hija del rey de Koli. De su matrimonio nació un hijo al que nombraron Rahula, que significa "encadenamiento" o "amarre", y el Rey Suddhodana, feliz de que un sucesor había nacido a través de su hijo, dijo:

El príncipe, habiendo tenido un hijo, lo amará como yo lo amo a él. Esto será un fuerte lazo para atar el corazón de Sidharta al interés del mundo, y el reinado de los Sakyas permanecerá bajo la vara de mis descendientes.

Sin ninguna meta egoísta, sino mirando a su hijo como a todas las personas del mundo, Sidharta, el príncipe, asistió a sus deberes religiosos, bañando su cuerpo en el sagrado Ganges y limpiando su corazón en las aguas de la ley. Al igual que los hombres desean darle la felicidad a sus hijos, así mismo, Él anheló darle la paz al mundo.

De la Palabra del Buda
El Desarrollo del Camino Óctuplo
El Desarrollo del Camino Óctuplo en el Discípulo
Confianza y Atención Correcta

Supongamos que un dueño de casa, o su hijo, o alguien renacido en cualquier familia, oye la ley; y después de oírla se llena de confianza en el Perfecto. Y lleno con esta confianza, él piensa: "La vida del hogar está llena de obstrucciones e impedimentos, una acumulación de rechazos; pero la vida peregrina es como el aire libre. No es fácil, cuando uno vive en el hogar, alcanzar en todos los aspectos el cumplimiento de las reglas de la vida santa. ¿Qué pasaría, si ahora me cortara el cabello y la barba, me pusiera el manto amarillo y me fuera del hogar para hacer una vida de mendigo? Y en un corto tiempo, habiendo renunciado más o menos a sus pocas o muchas posesiones, renuncia a su pequeño círculo de relaciones, se afeita la cabeza y la barba, se pone el manto amarillo, y abandona el hogar para hacer una vida de mendigante.

LA MORALIDAD

Habiendo así dejado al mundo, él ejecuta las reglas de los monjes. Evita la matanza de los seres vivientes y se abstiene de eso. Sin palo ni lanza, conscientemente, lleno de compasión, él anhela la bienaventuranza de todos los seres vivientes. – Él evita robar, y se abstiene de tomar lo que no se le ha dado; y vive con un corazón honesto y puro. – Evita la impureza, viviendo castamente, resignado y se mantiene apartado de la interacción sexual, la forma vulgar. – Él evita mentir y se abstiene de ello. Habla la verdad, se dedica a la verdad, es honesto y confiable, y no engaña a los hombres. – Él evita el chisme y se abstiene de eso. Lo que oye aquí no lo repite allá, así que no crea conflictos. Por lo tanto, él une aquellos que están divididos, y a los que están unidos les da confianza; le deleita la armonía, y se regocija en la concordia que él disemina con sus palabras. – Él evita el lenguaje cruel e inconsiderado y se abstiene de él.

Él habla con palabras gentiles y suaves al oído, con amor benigno, llegando al corazón, cortes y amable, y de acuerdo a los muchos. – Él evita las palabras vanas y se abstiene de ellas. Habla en el momento debido, de acuerdo con los hechos, habla lo que es útil, habla acerca de la ley y el discípulo; su hablar es como un tesoro, en el momento correcto acompañada por argumentos, moderado y lleno de sentido común. Él se mantiene distanciado del baile, las canciones, la música y de visitar los lugares de entretenimiento; rehusá las flores, los perfumes, los aceites, tanto como también cada clase de adornos y embellecimientos.

Él no duerme en camas atractivas y extremadamente cómodas. No acepta el oro ni la plata. No acepta las mazorcas de maíz cruda ni la carne. Él no acepta ni mujeres ni muchachas. No tiene esclavos masculinos ni femeninos, ni posee cabras, ovejas, aves, puercos, elefantes, vacas o caballos, ni tierras ni otros patrimonios. Él no va de lugar en lugar haciendo responsabilidades y deberes de mensajero. Él se mantiene apartado de comprar y vender cosas. No tiene ningún negocio de medidas falsas, metales y pesas. Se mantiene lejos de apuñalar, maltratar, encadenar, atacar, cazar y oprimir.

Se contenta a sí mismo con el manto que protege su cuerpo, y con las limosnas que lo mantienen vivo. Dondequiera que va, se provee con estas dos cosas; al igual que un pájaro alado en vuelo, lleva sus alas junto con él. A través de lograr este noble Dominios de la Moralidad él siente en su corazón una felicidad impecable.

EL CONTROL DE LOS SENTIDOS

Ahora, al percibir una forma con el ojo – un sonido con el oído – un olor con la nariz – un gusto con la lengua – un toque con el cuerpo – un objeto con la mente, él ni se apega al todo ni a sus detalles. Y él trata de resguardarse y apartarse de eso que, al no ser resguardado por sus sentidos, puede hacer surgir el mal y los estados insanos, la avaricia y el sufrimiento; él observa sus sentidos y los mantiene bajo control. A través de practicar este noble "Control de los Sentidos" él siente en su corazón una felicidad inmaculada y perfecta.

CONCIENCIA ATENTA Y CLARA

Él es consciencia clara en su ir y venir; consciencia clara en mirar hacia delante y hacia atrás; consciencia clara al doblar y erguir su cuerpo; consciencia clara al comer, beber, masticar y gustar; consciencia clara al defecar y orinar; consciencia clara al caminar, estar de pie, sentarse, dormir y despertar; consciencia clara al hablar y al estar silente.

Ahora, estando equipado con esta Moralidad elevada, equipado con este Control Noble de los Sentidos, y lleno con esta noble "Atención y Consciencia Clara", él escoge una morada aislada en la foresta, al pie de un árbol, sobre una montaña, en una ladera, en una caverna, en un cementerio, en una meseta, al aire libre, o sobre un montón de paja. Habiendo regresado de recoger sus limosnas, después de comer, se sienta con las piernas cruzadas, el cuerpo erecto, y fija su atención frente a él.

La Ausencia de los Cinco Impedimentos:

  1. Él desecha la Codicia; habitando con un corazón libre de avidez; él limpia su corazón de la avidez.
  2. Él desecha el rencor; habitando con un corazón libre de rencor; fomentando amor y compasión hacia todos los seres vivientes, él limpia su corazón del rencor.
  3. Él desecha la indolencia y el tedio; habitando libre de indolencia y tedio; amando la luz, con una mente atenta, una consciencia clara, limpia su mente del tedio y la indolencia.
  4. Él desecha la Inquietud y Preocupación Mental; habitando con una mente tranquila, con un corazón lleno de paz, él limpia su mente de la inquietud y la preocupación mental.
  5. Él desecha la Duda; habitando libre de duda, lleno de confianza en el bien, él limpia su corazón de duda.

Las Contemplaciones: Él ha apartado estos cinco obstáculos, comprende o llega a conocer las corrupciones paralizantes de la mente. Y lejos de las impresiones sensuales, lejos de las cosas insanas, él entra en las Cuatro Contemplaciones.

El Discernimiento: Pero donde quiera haya un sentimiento, una percepción, una formación mental, o una consciencia – todos estos fenómenos él los mira como ‘impermanentes’, ‘sujetos al dolor’, como una enfermedad, como una ulcera, como una espina, una miseria, una carga, un enemigo, una conmoción, como vacío y "vacío de un Ego"; y dándole la espalda a esas cosas, él dirige su mente hacia lo permanente e indestructible, así que:

Desapegos del entorno físico: "Esto, verdaderamente, es la Paz, es lo Supremo, específicamente, el final de todas las formaciones, el abandono de cada sustrato del renacimiento, la desaparición del deseo; el desapego, la extinción: el Nirvana." Y en este estado él alcanza la ‘Cesación de las Pasiones’.

El Nirvana: Y su corazón deviene libre de la pasión sensual, libre de la pasión por la existencia, libre de la pasión de la ignorancia. "¡Liberado estoy!": este conocimiento surge en el liberado; y él sabe y conoce: el renacimiento se ha agotado, se ha logrado la Vida Santa; lo que tenia que hacerse, se ha hecho; ya nada más permanece para hacer en este mundo.

Estoy liberado para siempre,
Ésta, es la última vez que he de nacer,
Ninguna existencia nueva me espera.

Esto, verdaderamente, es la sabiduría suprema y sagrada:
saber/conocer que todo sufrimiento se ha terminado.

Esto, verdaderamente es la paz suprema y sagrada:
la pacificación de la avaricia, el odio y el engaño/imaginación.

El Pensador Silente: "Yo soy" es un pensamiento insustancial; "yo no soy" es un pensamiento insustancial; "yo seré" es un pensamiento insustancial; "yo no seré" es un pensamiento insustancial. Los pensamientos insustanciales son una enfermedad, una úlcera, una espina. Pero después de vencer todos los pensamientos insustanciales uno es llamado un "pensador silente". Y el pensador, el Silente, no surge más, ya no se muere más, ya no tiembla más, ya no desea más. Porque no hay nada en él que pueda surgir otra vez. Y como no surge ya más, ¿cómo puede envejecer? Y como no puede envejecer, ¿cómo puede morir otra vez? Y como no puede morir ya más, ¿cómo puede temblar? Y como no puede temblar ya más, ¿cómo puede desear?

La Meta Verdadera: Así que, el propósito de la Vida Santa no consiste en adquirir posesiones, ni honor, ni fama, ni la adquisición de la moralidad, ni la concentración, y ni siquiera el ojo del conocimiento. Verdaderamente, el objetivo de la Vida Santa es la liberación inalterable del corazón: esa es la esencia, esa es la meta.

Y aquellos, que previamente, en el pasado, fueron Santos e Iluminados, aquellos Benditos, también señalaron a sus discípulos esta misma meta, al igual que yo se la he señalado a los míos. Y aquellos que después, en el futuro, sean los Santos e Iluminados, Esos Benditos, también le señalarán a sus discípulos esa misma meta, igualmente que yo se la he señalado a los míos.

Sin embargo, Discípulos, puede que (después de mi desaparición) ustedes piensen: "La doctrina se ha ido con el Maestro. Ya no tenemos más el Maestro." Pero no deben pensar así; porque la Ley y la Disciplina, que les he enseñando, será su Maestro después de mi muerte.

¡La Ley será vuestra luz,
La Ley será vuestro refugio!
¡No busquen cualquier otro refugio!

Por lo tanto, Discípulos, las doctrinas, que les he aconsejado penetrar, deben ser bien preservadas, bien resguardadas, de manera que esta Vida Santa pueda tomar su curso y continuar por todos los siglos, por la Prosperidad y Bienestar de los muchos, como una ayuda y un consuelo para el mundo, y para la Felicidad, la Bienandanza y la seguridad de los seres celestiales y los hombres.


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