La iluminación espiritual

El pájaro herido y los apegos

POR: ANTHONY DE MELLO

Imagen; El pájaro herido y los apegos; Anthony De Mello

APEGOS

Un pájaro herido no puede volar pero un pájaro que se apega a una rama de árbol, tampoco.

¡Deja de apegarte al pasado!

Dice el proverbio hindú: El agua se purifica fluyendo; el hombre, avanzando.

El mundo está lleno de sufrimiento; la raíz del sufrimiento es el apego; la supresión del sufrimiento significa la eliminación, el abandono de los apegos. Hay un deseo común, que es el cumplimiento de lo que se cree que va a dar felicidad al yo, al ego. Ese deseo es apego porque ponemos en él la seguridad, la certeza de la felicidad. Es el miedo el que nos hace desear la felicidad, y ella no se deja agarrar. Esto solo lo descubrimos observando, bien despiertos, viendo cuándo nos mueven los miedos y cuándo nuestras motivaciones son reales. Si nos aferramos a los deseos es señal de que hay apego.

¿Abandonar los apegos significa apartarse del mundo material?

La respuesta es: ¡No!

Uno usa el mundo material, uno goza el mundo material, pero no debe hacer depender su felicidad del mundo material. Uno comienza a gozar las cosas cuando está desapegado, porque el apego produce ansiedad. Si estás ansioso cuanto te aferras a algo, difícilmente podrás gozarlo. Por lo tanto, lo que te propongo no es una renuncia al goce: es una renuncia a la posesividad, a la ansiedad, a la tensión, a la depresión frente a la pérdida de algo.

Sin apego no hay temor.

PENSAMIENTOS SOBRE EL APEGO

ANTHONY DE MELLO


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